Betis: En pleno idilio europeo

Semana importantísima en el Betis. Y así la está preparando el club verdiblanco en todos sus departamentos. Todos a una. La directiva, que tan bien programó la semana del derbi, sigue tomando medidas de motivación para el equipo y la afición, con pancartas en el estadio, concretamente en el exterior de la grada de Fondo; y en uno de los campos habituales de entrenamiento, donde los jugadores pudieron sentir ayer cómo la entidad quiere hacerles ver la importancia del choque de la Conference League ante el Jagiellonia.

Una cita para la que habrá una sensacional entrada, con cerca de 50 mil espectadores en el Benito Villamarín. De hecho, el club verdiblanco comunicó que son 30.433 las activaciones de los abonados y 14.000 las entradas ya vendidas a dos días aún para la primera de las dos citas clave para un Betis que vuela en estos momentos fruto de esa gran conexión existente entre el club (consejo y dirección deportiva), Manuel Pellegrini y su cuerpo técnico, la plantilla y una afición que sueña con un final de temporada como el de la 2004-05.

EL PAPEL DE LA DIRECTIVA

El gran trabajo realizado por la dirección deportiva en el mercado de invierno (Antony y el Cucho) enmendó, sin duda, el de verano. La apuesta, finalmente, por volver a ser protagonista en la ventana de enero, pese a no ser la primera idea del club de Heliópolis, le ha salido muy bien a los rectores del club verdiblanco, inmersos también en la necesidad de un cambio. "Todos tenemos que dar más. Los que estamos arriba tenemos que intentar apoyar y empujar, y los que están en el campo, los jugadores y el cuerpo técnico, pues también tienen que dar más. Esto al final no solamente es una explicación única", dijo el presidente heliopolitano, Ángel Haro, en la previa de la ida del choque ante el Gent tras aquella dura derrota en Vigo.

Y a partir de ahí llegó el punto de inflexión. Un mensaje muy bien lanzado en su momento por parte del máximo dirigente del Betis que se ha visto refrendado con resultados, como, por ejemplo, en esa semana reciente de derbi, donde los heliopolitanos llevaron a cabo una serie de medidas para intentar cambiar la dinámica en estos partidos. "Cuando iban mal las cosas hemos intentado arrimar más el hombro. En el derbi de la primera vuelta Haro y Catalán nos dijeron que había que hacer algo para ganar la vuelta como fuera. Hicimos un plan derbi en diferentes departamentos para crear el clima adecuado. Cuando van mal las cosas trabajamos el doble todos unidos para lograr esto. Esto es fútbol y cuando llegue algún revés hay que redoblar los esfuerzos", comentaba ayer al respecto el CEO de la entidad heliopolitana, Ramón Alarcón, en La Jugada de Sevilla de Canal Sur Radio.

Ahora, con la vuelta de la Conference, el club de La Palmera mantiene esa filosofía, sin olvidar ese sueño de jugar la Champions. "El corazón me dice que la final europea. Uno es bético y una de las misiones es hacer felices a los béticos. Vivir otra final sería inolvidable. En la hoja de Excel os puedo asegurar que la Champions es mejor que ganar la Conference, te permite un futuro mejor. Pero por qué no conseguir que el corazón y la cabeza se unan los dos", indicó al respecto Alarcón.

LA CALMA DE PELLEGRINI

En este cambio del Betis ha tenido de nuevo un papel muy importante la figura de Manuel Pellegrini. El chileno, con su habitual calma y templanza, siempre ha tirado de tranquilidad en los momentos de más baches de la temporada. Su idea, entre lesiones y jugadores en bajo nivel, siempre fue clara. Llegar vivos a diciembre en todas las competiciones. Y lo consiguió. Con luces y sombras, pero alcanzó su objetivo sabedor de que con los jugadores recuperados y el mercado de invierno la temporada podía cambiar de cara a los objetivos marcados en verano. Esa llamada a Antony para hacerle ver la importancia de venir al Betis y su insistencia en el fichaje de un 9, con la llegada del Cucho, ha sido fundamental en el subidón de los verdiblancos, sin obviar esa confianza depositada en Jesús Rodríguez, en quien tiene puestas muchas esperanzas por las excelentes condiciones que ve en él.

Además, Pellegrini tiene a todos sus jugadores, en estos momentos, con un nivel altísimo de confianza. Da igual quien juegue que todos responden, como se vio en Barcelona, incluso, sin Isco. Los jugadores siguen creyendo en el chileno y viceversa, y eso se refleja en el campo. Como ejemplo, ese abrazo tras ganar el derbi que se dieron Pellegrini, Isco y Lo Celso. Por todo ello, cualquier atisbo de dudas en torno al Ingeniero ha quedado disipado, pues una vez más ha quedado demostrado que en los momentos malos –un momento malo ahora es estar a tres o cuatro puntos de Europa, no como en otras épocas– nunca se cae y siempre sale vivo.

ISCO Y LA PLANTILLA

Y en este cambio hay otro gran protagonista, Isco. El regreso del costasoleño ha sido esencial, no sólo por su rendimiento individual en el campo, sino por su mentalidad, el liderazgo sobre sus compañeros. Él los guía y éstos responden.

El vestuario bético es una familia y la relación con Pellegrini muy buena. Como ejemplo, la comida después del triunfo en el derbi en la que el chileno invitó al plantel. Muchísimos jugadores han dado un paso adelante, hasta Perraud y Ricardo Rodríguez han elevado su rendimiento en el lateral izquierdo, visto lo que venían ofreciendo. Bartra, Llorente, Ruibal, Johnny, Bakambu, Fornals... En definitiva, un grupo de jugadores con ambición que quieren lograr cosas importantes en este tramo final del curso.

LA ILUSIÓN DE LA AFICIÓN

La situación actual, con ese triunfo en el derbi y el empate con sabor a victoria en Barcelona, tiene al beticismo en un estado de ilusión infinita. Con cautela, pero con la ambición de ver a su equipo hacer un gran papel en la Conference, con esa opción de meterse por primera vez en la historia en unas semifinales europeas, y de volver a escuchar la música de la Champions. Veinte años después, aroma a 2005.