El estudio Brote de dermatofitosis en región de cabeza y cuello asociadas al rasurado en peluquerías: Estudio descriptivo multicéntrico de una serie de casos publicado en la revista Actas Dermo-Sifiliográficas ha revelado que en los últimos años los casos de tiña en adolescentes han aumentado de manera notoria en España.

Esta es una enfermedad muy contagiosa que suele afectar a los niños de entre 6 meses y 12 años, aunque también puede darse en personas de todas las edades. Depende de cómo se transmita el hongo que causa la tiña, se pueden diferenciar tres tipos de dermatofitos: antropófilos, zoófilos y geofílicos.

Los síntomas de la tiña

La tiña se manifiesta con uno o más parches que hacen que nuestra piel está 'escamosa' o inflamada en los lugares que el pelo se ha desprendido del cuero cabelludo, habiendo, además, puntos negros en esos sitios en los que estaba el pelo.

Otros síntomas son que en algunas zonas del cuero cabelludo sintamos dolor o que el pelo se pueda arrancar de manera fácil, mostrando fragilidad.

Cómo se contagia la tiña

La enfermedad puede contraerse si se toca a alguien que sea portador del hongo, aunque también una persona se puede contagiar por el contacto de un objeto que esté infectado por el hongo, de hecho, este es el motivo principal por el que los expertos creen que ha habido un incremento de casos.

Los dermatólogos creen que este aumento de casos de tiña está relacionado con la alta frecuencia con la que se acude a la peluquería a hacerse peinados en los que es necesario rasurar las zonas occipital y temporal, lo que se conoce como 'degradado'. A través de maquinillas eléctricas infectadas se ha podido propagar la enfermedad con más rapidez.

Tal y como explica Leonardo Bascón, dermatólogo del Servicio de Dermatología del Hospital General de Granollers y autor principal del estudio, "es probable que el material de rasurado contaminado se esté compartiendo entre los diferentes clientes de algunas las peluquerías que no estarían teniendo en cuenta las normas de desinfección del material".

Aunque también una persona se puede contagiar de la tiña a través de un animal. Si este porta la enfermedad, el humano corre el riesgo de que se contagie cuando acaricie o cepille a, por ejemplo, un perro o un gato que padezca la tiña.

El doctor Jorge Romaní, coautor de la investigación y dermatólogo del Servicio de Dermatología del Hospital General de Granollers ha comentado sobre el brote que "debe ser tenido en cuenta por organismos competentes de Salud Pública, a los cuales corresponde velar por el cumplimiento de las normas de desinfección del material empleado para el rasurado en este tipo de centros".