La temporada de algunos alimentos tan solo duran unos pocos meses, por lo que hay que aprovechar cuando esta comienza y consumirlos, pues en ese espacio de tiempo presentará tanto un mejor color como sabor, haciéndose así su ingesta mucho más atractiva. Algunos ejemplos de alimentos 'otoñales' son los puerros, calabazas, apios, dátiles, higos, limones, kiwis o la granada.

Esta última no es de las frutas más consumidas en nuestro país, pues su ingesta es mucho menor que la de otros alimentos como el plátano, la manzana, la sandía o el melón, que ocupan los primeros puestos de la lista. Aunque no por ello es una opción menos saludable, y es que, además de aportarnos multitud de nutrientes, ayudaría a prevenir el alzhéimer.

La granada contiene vitamina C, E y K, además de una gran cantidad de micronutrientes y de minerales como el calcio, magnesio, sodio, hierro, selenio, potasio, fósforo y zinc. El zumo de granada tendría efectos antiinflamatorios, además de repercutir de manera positiva en el proceso digestivo. Con tan solo una pieza de este alimento podemos preparar un jugo que nos aporte aproximadamente el 40% de la vitamina C que necesitamos cada día.

Ayudar a prevenir el alzhéimer, otro punto a favor de la granada

Los compuestos antiinflamatorios y antioxidantes que contiene la granada protegerán las células de nuestro cuerpo, por lo que consumir este alimento o un zumo realizado con él sería muy beneficioso. De hecho, es uno de los 'sencillos consejos' que podemos seguir diariamente para reducir el riesgo de padecer alzhéimer, como indica la periodista especializada en salud, Patricia Kelikani, en el portal de la Universidad Loma Linda.

La periodista, asimismo, menciona a un estudio en el que se suministró zumo de granada a un grupo de ratones transgénicos que estaban "predispuestos" a síntomas similares del alzhéimer. Después de estar seis meses tomando el jugo los animales no solo llevaban a cabo las pruebas de memoria y aprendizaje mejor que el grupo control, también presentaban un 50% menos de placa en el cerebro.

El coctor Hartman, uno de los investigadores del estudio, explica en el portal de la citada universidad que hacer ejercicio también es muy recomendable en la prevención del alzhéimer. Lo que debe combinarse con una dieta saludable, en la que alimentos como la granada, u otros que contengan propiedades similares, como los arándanos o la frambuesa, tengan presencia.

La periodista recomienda también otras maneras de consumir esta fruta, además de preparándonos un zumo. Su jugo podría añadirse a un batido que contenga también otros ingredientes o, si queremos tomarla en forma sólida, una opción interesante es añadir sus semillas a una ensalada o mezclarlas con un yogur.