La Oficina Municipal por el Derecho a una Vivienda Digna, dependiente del Ayuntamiento de Sevilla, alcanzó ayer un acuerdo con los propietarios del inmueble de Los Remedios en el viven de alquiler dos ancianos de 83 y 90 años para lograr un aplazamiento del desahucio previsto para hoy jueves. Los Servicios Sociales del Ayuntamiento tienen ahora un mes más para buscar una alternativa habitacional para estas dos personas, Elvira Fiances y Rafael Domínguez, que llevan dos años sin poder pagar el alquiler y reciben ayuda de Cáritas.

Según fuentes del Consistorio, la oficina de vivienda remitió un escrito a la parte demandante en el que se solicitaba que, dada la situación de vulnerabilidad del matrimonio, se aplazase el lanzamiento hasta que la pareja tuviera un nuevo lugar para vivir. Estas mismas fuentes detallan que, a pesar de que los afectados conocían la fecha del desahucio desde mayo, éstos no informaron de su situación a los Servicios Sociales hasta la semana pasada. "Desde que esto se produjo, desde la Unidad de Trabajo Social correspondiente y la Oficina Municipal por el Derecho a una Vivienda Digna se viene trabajando en todas las alternativas posibles ajustadas a la situación económica y familiar del matrimonio", aseguran.

La administración local estudia ahora dos posibles alternativas, el acceso de ayudas directas para el pago del alquiler de una vivienda y la mudanza, o el acceso a una vivienda social pública.

Elvira Fiances y Rafael Domínguez, que sufre una grave depresión y se encuentra encamado, ya rechazó esta semana la primera oferta que les hizo el Ayuntamiento, su traslado a una residencia. "Ellos no quieren el asilo porque si dedican su pensión a pagar la residencia no les quedaría dinero para ayudar a su hija y a sus dos nietos, que también van a ser desahuciados", explica a este medio el abogado Héctor Cueli, que representa al matrimonio.

"Existe la posibilidad de que accedan a una vivienda social en Sevilla Este de cuatro dormitorios", anuncia el letrado. "Ésta es la opción que ellos prefieren, ya que podrían vivir bajo el mismo techo ellos dos con su hija y sus nietos".

Desde el Ayuntamiento apuntan que la vivienda social es la opción más compleja, ya que, en principio, el matrimonio no cumple los requisitos para una declaración de excepcionalidad que dé acceso a una vivienda social pública.

Rafael Domínguez fue un constructor que participó, entre otros proyectos en el diseño del estadio Sánchez-Pizjuán y promovió viviendas en el Aljarafe y al que la crisis económica arruinó. Según comenta este nonagenario, con la crisis perdió unos 3,8 millones de euros, procedente de unas viviendas en Salteras ya vendidas y que nunca se llegaron a construir, además de tres casas y dos garajes.