La protagonista del vídeo en su recorrido inicial por el interior del Alcázar

El Ayuntamiento actuará contra los protagonistas del vídeo porno del Alcázar por una doble vía. En primer lugar, mediante la aplicación de dos ordenanzas vigentes en el municipio de Sevilla: la normativa contra la prostitución y explotación sexual y la de los rodajes irregulares por haber sido realizados sin permiso y, por supuesto, sin haber pagado las tasas correspondientes. Y en segundo lugar, una denuncia de los hechos directamente ante la Policía Nacional para que investigue sin son constitutivos de delito.

Los servicios jurídicos municipales han analizado la grabación, efectuada en el interior del monumento el pasado abril, una fecha que se ha podido precisar al comprobarse ciertos detalles que se aprecian en las imágenes.

El vídeo fue colgado en verano en el portal pornhub, especializado en pornografía. El vídeo superaba ayer las 2.250.000 visitas con un 77% de aceptación.

El patronato del Real Alcázar comenzó la semana con la feliz noticia de la rehabilitación del estanque de Mercurio, dentro del plan continuado de obras de mantenimiento con el que se procura que el conjunto de palacios se encuentre siempre en perfecto estado de conservación.

La mañana de ayer fue ajetreada al trascender que una pareja especializada en la grabación de vídeos pornográficos eligió el interior del histórico recinto para hacer una más de las suyas. El monumento civil más importante de la ciudad aparece como escenario de rodaje de escenas de sexo explícito, grabadas después de un paseo que la protagonista femenina inicia en el Jardín del Marqués de Vega-Inclán, muy próxima a la cafetería que visitan miles de turistas al día, y que termina en el lugar conocido como El Macetero, donde se encuentra el vivero de plantas, muy cerca ya del Palacio de Yanduri que se localiza en la Puerta Jerez.

Una de las capturas del vídeo

Durante el paseo, la protagonista femenina deja ver sus partes íntimas en varias ocasiones al mismo tiempo que el cámara se recrea en algunas de las zonas del monumento para que el público pueda constatar que se trata de un espacio por donde hay trasiego de público. En ningún momento se pueden reconocer los rostros de los actores.

Los actores entran en el Real Alcázar como turistas y, una vez en el interior y siempre tras el paseo inicial, aprovechan una zona de escasa afluencia de visitantes (la referida del vivero) para la grabación de las escenas más subidas de tono. Una película porno pura y dura. El Ayuntamiento asegura que tuvo conocimiento de los hechos hace unos días, así como que tiene constancia de que esta misma pareja ha grabado otros vídeos de alto contenido sexual en otros lugares públicos de la ciudad, pero nunca lo había hecho dentro de un recinto donde el acceso está regulado mediante la compra de una entrada.

La misma pareja ha grabado escenas del mismo tono en lugares públicos de la ciudad como el Parque de María Luisa y el Muelle de las Delicias. El vídeo está incluido en un apartado de la web dedicado especialmente a la grabación de escenas pornográficas en lugares públicos. La protagonista se presenta en todos los vídeos con el pseudónimo de Leolulu.