Cada seis minutos, una persona sufre un ictus en España. La falta de riego sanguíneo en el cerebro constituye la primera causa de mortalidad en mujeres y la segunda de muerte global pero, afortunadamente, sus secuelas se pueden mitigar, e incluso revertir, si se actúa a tiempo. Por ello, es vital saber identificar los síntomas de esta dolencia y aplicar los tratamientos adecuados con celeridad. Con afán preventivo, en el Día Mundial del Ictus, el Hospital Universitario Virgen del Rocío organiza una serie de actividades orientadas a sensibilizar a la población de la gravedad y urgencia del ictus y a reconocer las señales que emite alguien que lo está sufriendo. 

¿Qué es un ictus?

Es la falta de riego sanguíneo en el cerebro, generalmente provocada por un trombo que obstruye las arterias impidiendo que el torrente sanguíneo distribuya oxígeno y nutrientes, lo que desemboca en una muerte neuronal irreversible. Cuando un paciente sufre un ictus puede experimentar cefalea intensa y sin causa aparente acompañada de náuseas y vómitos, la paralización o acorchamiento repentino de la mitad del cuerpo (cara, brazo o pierna), pérdida brusca de visión en uno o ambos ojos o dificultad para entender o hablar. En este caso se activaría el Código ictus.

Código ictus

Es un sistema de alerta diseñado para la rápida identificación, notificación y traslado de los pacientes a los centros especializados. En el engranaje que activa es esencial la interconexión y coordinación precisa entre los sistemas de urgencias extra e intrahospitalarios. 

Todos los médicos de urgencias, primaria y, por supuesto, los neurólogos, están muy alerta de la posibilidad de activar el Código Ictus y, cuando se requiere, enviarlo al Virgen del Rocío que, desde 2016, es centro de referencia del ictus. Cuenta con una unidad específica, disponible las 24 horas al día de los 365 días del año, en la que se proporcionan tratamientos avanzados a pacientes con infarto cerebral complejo provenientes de todos los hospitales de Sevilla y Huelva. Su área de acción comprende a 2,5 millones habitantes, es la mayor de toda Andalucía.

La trombectomía es uno de los avances revolucionarios que se aplican en el Virgen del Rocío, que ha cuadruplicado la capacidad de los afectados por esta patología de volver a ser independientes. Permite localizar el trombo y extraerlo, mediante un cateterismo, incluso en los momentos más agudos del infarto cerebral. Recientemente, se ha adquirido una nueva tecnología, el angiógrafo digital biplano, que completa la intervención tomando imágenes tridimensionales de alta resolución durante la trombectomía para llegar a la lesión de manera más eficiente y segura.

El doctor Francisco Moniche, responsable de la Unidad de Ictus del Virgen del Rocío, explica que "la implantación de esta técnica ha provocado que muchos más pacientes sean derivados a nuestro hospital,  llegando a multiplicar por cuatro la probabilidad de quedar sin secuelas. Además, hace que haya mucha más alerta y se diagnostique más rápido". Por todo, "no se diagnostica más, sino antes y mejor", sentencia. Durante 2019, el Virgen del Rocío ha realizado más de 370 trombectomías mecánicas y ha ingresado a 650 pacientes en su Unidad del Ictus.

Programa de actividades

Expertos neurólogos, enfermeros y demás personal médico especializado en Ictus departirán en una mesa redonda sobre el impacto asistencial en pacientes aquejados de esta dolencia a partir de las 9:15 en el Aula Magna Edificio Gobierno del hospital.

Los pacientes interesados en profundizar sus conocimientos sobre el infarto cerebral podrán acudir desde las 11:00 hasta las 14:00 al hall del Edificio de Rehabilitación y Traumatología para efectuarse pruebas indicativas de ictus como medición de constantes vitales, el BMtest o recibir consejos generales de control de los factores de riesgo vascular, prevención e identificación de la patología.