Los consejos de administración de Lipasam, Tussam, Contursa y Emvisesa celebrados ayer aprobaron los nombramientos de los gerentes que dirigirán cada una de estas empresas municipales. Una de las novedades que recibió el visto bueno fue la subida de los sueldos de estos directores.

El más alto corresponde a Manuel Torreglosa, que percibirá unos 150.000 euros por dirigir las empresas municipales de limpieza y la de transportes urbanos de Sevilla. El equipo de José Luis Sanz optó por fusionar ambos puestos ante la dificultad de fichar a profesionales de gran valía en el mercado, ya que muchos de ellos no están dispuestos a exponerse a la presión pública perdiendo encima dinero.

Los populares señalan que la medida de unir los cargos supone un ahorro superior a los 160.000 euros, ya que en el anterior mandato los sueldos eran de 89.157 euros para el gerente de Tussam y de 83.230 euros para el gerente de Lipasam, a lo que suman dos nóminas de 70.000 euros cada una para el gerente y el coordinador de la CEMS (Corporación de Empresas Municipales de Sevilla).

Sanz destaca “la profesionalidad de cada uno de ellos, unos expertos en la gestión”

“Si queremos seguir teniendo gerentes que no sepan lo que es una empresa pública ni el sector en el que están trabajando, no tocamos los sueldos. Seguramente encontraremos a personas del mismo nivel de los que están ahora. Es complicado encontrar a un buen profesional”, explicó Sanz días antes de la investidura. El sueldo de los directores de Emvisesa, Manuel Morillo, y de Congresos y Exposiciones de Sevilla (Contursa), Antonio Castaño, será de 100.000 euros.

El acuerdo con los partidos de izquierda obligó al socialista Juan Espadas en su primer mandato a fichar a sus personas de confianza para la gestión de Tussam, Lipasam, Emvisesa o Emasesa ofreciendo un sueldo tope anual de 50.000 euros, ya que Podemos e Izquierda Unida le obligaron a que todos los directivos cobraran menos que el primer edil. Esta situación condicionó las incorporaciones, ya que la mayoría de los fichajes que se hicieron procedían de empresas en las que tenían salarios superiores. En su segundo mandato, decidió romper esa regla y las incorporaciones ya no tenían que ajustarse a esos límites. Optó por una medida intermedia: ni pagaría sueldos que impidieran fichar a buenos gestores, ni dejaría que nadie cobre más que él, un sueldo de 84.454 euros.

Sanz le ha dado una vuelta de tuerca a las condiciones. De los nuevos gerentes destacó “la profesionalidad de cada uno de ellos, ya que son expertos en la gestión y la experiencia les avala”.