El Tribunal Supremo ha avalado la modificación urbanística que permitió expropiar 35 parcelas destinadas a ampliar el cementerio de San Fernando, que data de 1880 y según el Ayuntamiento habría quedado agotado hace veinte años, de no haberse incrementado las incineraciones.

La Sala de lo Contencioso del Supremo confirma la resolución anterior del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que dio el visto bueno a la revisión del Plan de Ordenación Urbana (PGOU) de Sevilla y la ampliación del cementerio a costa de las parcelas colindantes, que serían expropiadas.

Los propietarios solicitaron que se mantuviese la calificación de sus terrenos como suelo industrial consolidado en lugar de dotacional y rechazaron que fuese necesaria la ampliación del cementerio.

El Ayuntamiento argumentó que en los terrenos de los demandantes "se ubican naves industriales en evidente regresión" y que el "interés público de la ampliación del cementerio es superior al que representa el mantenimiento del uso industrial".

La sentencia recoge que, según argumentó el Ayuntamiento, Sevilla es la única ciudad de 700.000 habitantes que cuenta con un único cementerio, que además data de 1880, que es "inapropiado e insuficiente para atender las necesidades de la ciudad".

El cementerio de San Fernando ha podido seguir funcionando, con "carencias y falta de espacio", al haberse incrementado las incineraciones, pero de no ser así, habría quedado agotado hace veinte años, añade la sentencia.

En la actualidad no existen vacantes, no es posible conceder tumbas de suelo, tampoco existe espacio para nuevas tumbas de pared, la escasez de espacio obliga a que las tumbas sean ocupadas nada más ser desalojadas y también son "precarias" las instalaciones para los servicios del cementerio tales como almacenes, vestuarios, hornos, salas de espera o espacios para esparcir cenizas.