Los proyectos que desarrollan medio centenar de investigadores de la Universidad de Sevilla (US) en otras instituciones académicas pueden irse al traste si el ministerio del ramo no garantiza su financiación para el tercer año del programa de becas Margarita Salas, cuya primera edición comenzó el pasado 1 de enero. Los jóvenes que participan en esta iniciativa exigen al Gobierno que aporte información antes de que concluya febrero y lamentan que las condiciones hayan cambiado una vez que habían aceptado participar en dicho programa.

Las becas Margarita Salas las convocó el Ministerio de Universidades (MU) en abril del año pasado con el fin de que las instituciones de enseñanza superior contraten a jóvenes doctores para que realicen una estancia de uno o dos años en un centro nacional o internacional de investigación y después un año de contrato en la universidad de origen.

La US se acogió a esta convocatoria. A los candidatos se les permitió ayudas para dos o tres años. En caso de que la investigación se haga en el extranjero, se aportarían 3.500 euros brutos al mes; y si es en España, 2.800. La Hispalense concedió la modalidad de tres años para 55 solicitantes. Las estancias comenzaron el 1 de enero de este año, pero este inicio se ha vivido con multitud de dudas que han ido en aumento desde entonces y con la mayoría de los proyectos ya comenzados.

La incertidumbre empezó el mismo día de la resolución definitiva de estas becas, el 29 de noviembre de 2021. El contrato laboral de tres años que firmaron los participantes incluía una cláusula donde se especificaba que la concesión del tercer año queda condicionada a que el MU envíe una notificación a la US en la que garantice que puede aportar las ayudas correspondientes a esa anualidad. La respuesta debe llegar antes del 28 de febrero. Desde entonces no se ha tenido noticias al respecto y en la última consulta realizada por una de las participantes la Hispalense ha expresado sus dudas de que finalmente esas ayudas al tercer año se materialicen.

La respuesta de los centros receptores

Esta incertidumbre también ha llegado a los centros receptores de los participantes en el programa de becas, ya que exigen saber cuál es la duración de su estancia “por razones logísticas y administrativas”. Los doctores que se han acogido a la modalidad de tres años recuerdan que alcanzaron un acuerdo con estos centros para una investigación que tuviera esa duración, un proyecto que no podría completarse si sólo se conceden dos años de ayudas. “Sería un perjuicio para nosotros y para el centro receptor, que ha organizado la investigación contando con una estancia de dos años”, advierten los afectados.

A título personal, estos doctores de la US tampoco podrán formar parte de los equipos de investigación de estos centros que exijan permanencia hasta finales de 2024. Además, lamentan que en la resolución provisional de las becas “no se especificaba ninguna condición para la concesión de los tres años”. “Nada nos indicaba que esa modalidad no fuese segura, motivo por el cual rechazamos otras ayudas, contratos y oportunidades”, asegura este colectivo en un escrito.

Por tales motivos, pidieron al MU en una carta enviada el 31 de enero que aclare “a la mayor brevedad posible” si finalmente habrá ayudas para 2024 y en caso de que no las contemplen, que indique por qué publicó una convocatoria que permitía su duración hasta finales de ese año.

Los firmantes del escrito añaden que tienen “constancia” de que la US es la única universidad española que ha añadido la cláusula para el tercer año de este programa de becas. “Algunas han concedido esa duración sin ninguna condición especial”, afirman. Tampoco entienden que la Hispalense pretenda sacar una nueva convocatoria de estas ayudas y, sin embargo, haya dudas sobre que su contrato se mantenga durante 2024.