La dirección interina de Canal Sur sigue señalando con el dedo al infinito para no asumir en el Parlamento el hundimiento de audiencia y credibilidad, creciente e imparable, que sufre la cadena especializada en copla y sevillanas. Tras haber caído en agosto hasta su suelo de un 7,7% de cuota (Telecinco duplica en seguidores andaluces a la autonómica, por ejemplo), el director general en funciones Joaquín Durán hablaba ayer en la comisión de control de aumento ligero con el 8,3% registrado en septiembre y el 8,5% de este mes. En realidad esos datos están hablando de un retroceso continuo de Canal Sur a lo largo de los últimos diez años, muy por encima del descenso de las principales generalistas al haber aumentado la oferta en la TDT, y con 2 puntos menos desde que Durán accedió al cargo de una ya desastrosa gestión de contenidos a cargo de su antecesor, Pablo Carrasco. En octubre de 2012, aún con Canal Sur 2, el primer canal tenía un 10,3% de cuota, que ya se presentía insuficiente con la inversión de la cadena, y con un segundo canal que fue clausurado en ese momento cuando poco antes había rondado los 2 puntos (Andalucía TV lleva año y media sin anotar nunca por encima del 0,5%). En octubre de 2013, con los primeros pasos de Durán, la cifra fue de 10,4% y en los dos años siguientes, de 9,3% y 8,2%. La representación socialista aplaudió ayer estas cifras barajadas por Durán sin reconocer así la desafección de los contribuyentes con su cadena de proximidad. En el caso de Ciudadanos se admitió que las cifras "no son buenas" ante una programación sin variaciones.

En el caso de Podemos ayer se recordaba que el gobierno de la Junta aún no ha dado pasos para renovar el consejo de administración, que sigue sin contemplar la actual representación parlamentaria. En los casos de PSOE y PP se está aplazando la decisión ya que en estos momentos su presencia en el consejo sería superior a la que les corresponde y Ciudadanos acepta esta situación transitoria que se traduce en una situación cada vez más débil para Canal Sur. Desde Podemos se razona que si la RTVA pierde audiencia "es porque no ha sabido adaptarse a los gustos de los espectadores". El PP incidió en el oscurantismo del que se queja la plantilla de la corporación.

Durán insistió ayer en el "esfuerzo extraordinario de ahorro", con 5,5 millones de euros en este año, aunque se han mantenido en antena discutibles proyectos, caros para los índices de audiencia que registran, con un prime time que suele ser quinta o sexta opción en la audiencia andaluza. Según el director interino que la parrilla estelar de 2015 costó 14,5 millones, mientras que la de 2016 es de 9 millones. Sobre logros, destacó el refuerzo en la radio y la creación de canales temáticos on line como los de Turismo, Gastronomía y el más reciente, el infantil de La Banda.