La asociación Justicia por la Sanidad (JPS) que preside el doctor Jesús Candel formalizó ayer una denuncia contra una decena de consejeros, ex consejeros y otros altos cargos de la Junta por presunta prevaricación continuada en la designación "opaca" de responsables sanitarios desde 2007 y hasta la actualidad.

Candel, conocido como Spirimán y uno de los líderes de las manifestaciones contra la fusión hospitalaria de Granada, presentó la denuncia ante el juzgado en funciones de guardia y en ella ha incluido decenas de casos que cree que demuestran los delitos de prevaricación y nombramientos ilegales. Los titulares de la Consejería de Salud -que ejerció durante algunos años las competencias de Igualdad y Políticas Sociales- son María Jesús Montero, María José Sánchez Rubio, Aquilino Alonso y Marina Álvarez. En la denuncia aparecen también cinco ex gerentes del Servicio Andaluz de Salud (SAS) en un texto que pide incluir a otros cargos y por otros posibles delitos que se deriven de la investigación solicitada por Justicia por la Sanidad.

La denuncia incluye casos registrados desde 2007 y considera un delito la creación de una bolsa "opaca" de la que se eligen altos cargos y directores y gerentes de la sanidad pública andaluza. Según JPS, el origen de lo que consideran corrupción está en la creación de una bolsa sin publicidad ni transparencia dedicada a nombrar jefes de unidad de gestión, los antiguos servicios sanitarios, un sistema de nombramientos que Candel cree "perverso".

Candel explicó ayer que estas designaciones ponen en riesgo la vida de las personas, pidió dejar las "intrigas políticas" de San Telmo y recalcó que en los hospitales "no caben bufones de la corte". "Queremos a los mejores directores y gestores, lo que no está pasando en Andalucía por crueles y salvajes que han nombrado a mediocres", apuntó Candel, quien cree que los denunciados han aprovechado una situación de supremacía.

Tras formalizar la denuncia, Candel recordó que se mantiene la manifestación convocada para el próximo domingo para reclamar un decálogo de exigencias sanitarias a la Junta. Durante sus delcaraciones Candel fue jaleado e interrumpido al grito de "Susana dimisión".