El Consejo de Ministro autorizó ayer la transferencia de 4,99 hectómetros cúbicos de agua desde la cuenca Atlántica (antes del Guadiana) a la del Guadalquivir para garantizar el abastecimiento de agua para el consumo humano y para los regadíos en el Condado de Huelva. El trasvase de los casi 5 hectómetros cúbicos de agua contribuirá a asegurar el suministro a las poblaciones de la comarca, cuyo abastecimiento se realiza ahora principalmente del embalse del Corumbel.

El director general de Aguas del Ministerio de Medio Ambiente, Jaime Palop, precisó que este trasvase obedece a la necesidad existente en la zona de disponer agua suficiente en cantidad y calidad, así como a relajar las extracciones ilegales del Acuífero 27, crucial para mantener el equilibrio de Doñana. Tanto la Cuenca Atlántica como la del Guadalquivir sufren una merma importante de sus recursos hídricos consecuencia de la sequía que padece toda España. Palop resaltó que el proyecto ha sido posible porque las administraciones locales y los propios usuarios se han puesto de acuerdo por lo que estamos ante "un ejercicio de solidaridad, de compartir un recurso tan escaso como es el agua y de hacerlo entre gente que no le sobra y otra que lo necesita".

Tras la autorización de la transferencia, las consejerías de Agricultura y la de Medio Ambiente serán las encargadas de realizar el plan de actuaciones que posibilite abastecer correctamente al Condado y garantizar una producción agrícola sin que perjudique al medio ambiente. El inicio de las obras de infraestructura está por determinar.

Javier Barrero, candidato del PSOE al Congreso por la provincia de Huelva, argumentó que el trasvase servirá para consolidar la puesta en regadío de 4.500 hectáreas, por lo que este volumen adicional permitirá recuperar los acuíferos de la zona contribuyendo a Doñana. "Esta actuación proporcionará tranquilidad a los agricultores de la comarca que han sido perseguidos por las extracciones irregulares", dijo.