Una de las novedades que incorporó el actual cuerpo técnico del Sevilla desde la pasada pretemporada fue la de los servicios de un profesional de la psicología, en este caso una materia en su especialización aplicada al deporte de alta competición, para que los profesionales tuviesen una ayuda extra en su rendimiento.

Este servicio es opcional, es decir, el futbolista que lo desee puede reclamar sus consejos, pero se trata de una ayuda que los profesionales valoran bastante, puesto que le ayudan en determinados casos, como a soportar la presión, mantener la calma cuando no obtiene del entrenador la confianza que espera, etcétera.

Así, José Carrascosa, el profesional que juega este papel en el Sevilla, visitó ayer a los jugadores en el entrenamiento, previo a un fin de semana libre por los partidos internacionales. Carrascosa se dirigió a un grupo, fundamentalmente a los más jóvenes, y después mantuvo una conversación con el entrenador. Míchel está en contacto permanente con el psicólogo, aunque una de las normas de su trabajo es que no revela ninguna información de lo que los futbolistas le confiesan.

En la primera plantilla hay varios jugadores que han acudido a Carrascosa con algunas inquietudes, pero siempre con la confidencialidad como primer mandamiento. El buen ambiente que reina en el vestuario y el mayor compromiso de algunos con respecto a la pasada campaña son la prueba de que la medida está surtiendo efecto.