Champions: Sevilla - Olympique de Lyon · Informe técnico.

El principio del tercer hombre

  • El Sevilla de Sampaoli, incapaz de hallar los espacios antes del descanso, encuentra a ráfagas la fórmula con triangulaciones rápidas. La movilidad de Nasri y que N'Zonzi se liberara, claves.

Un excelente partido para mostrar cómo un mismo equipo de fútbol puede atorar su propio ataque y cómo puede hacer que afloren los espacios con algún ajuste. Es verdad que ante un Lyon que acusó en el segundo tiempo un déficit de resistencia (en el fútbol francés predominan la fuerza y la velocidad heredadas de las colonias africanas) y hasta puede también que dejara más espacios atrás para buscar el empate, pero lo cierto es que el Sevilla abrió más huecos, tocó más rápido y desarboló a ráfagas a su rival, que es verdad que no dejó de generar inquietud con recuperaciones y transiciones, algo en lo que este equipo, aun con alguna mejora con la entrada de Iborra, le cuesta cerrar.

No obstante, para la mejoría del Sevilla hubo dos nombres claves, N'Zonzi y Nasri, dos hombres que, sobre todo tras descolgarse el primero con las espaldas guardadas por Iborra, lograron hacer aflorar el desequilibrio. Y fue a través del llamado principio del tercer hombre, el que se suma para hacer definitivamente letal una pared. Si ésta se puede definir como el pase entre dos jugadores al primer toque, cuando surge el triángulo y a la misma velocidad... entonces el rival está perdido.

Defensa

Sampaoli anunció un cambio de "sistema" (esquema), pero éste no afectó a la disposición defensiva. O sí. Supuso un cambio con respecto a los dos últimos encuentros en los que arropó a N'Zonzi, no en Bilbao o Éibar. Sí en Turín con Kranevitter e Iborra y en el derbi sólo con el valenciano. En resumidas cuentas, que el galo volvió a aparecer solo casi para todo, para frenar transiciones del rival -que rápidamente aparecieron- y para hacer llegar el balón arriba.

En esta misma secuencia, Fekir girándose hacia su izquierda desde la derecha soltó un par de latigazos que quizá fueron el motivo por el que Sampaoli cambió los perfiles de los centrales. Mercado, con más físico para el contacto, se intercambió con Pareja.

Aunque fuera ya con el 1-0, la entrada de Iborra ayudó a dar más equilibrio cuando el Lyon apretó, aunque los franceses no dejaron de robar y encontrar juego de transición, ya además con Mariano y Escudero preocupados de atacar.

Ataque

Nasri tenía libertad en la especie de 4-1-3-2 que dibujó el Sevilla. Es verdad que el jugador cedido por el City se colaba por el medio (el pasillo no lo aprovechó Mariano hasta bastante después), pero los espacios no aparecían, como en Turín, como en el derbi... por el estatismo de Franco Vázquez y su lenta secuencia de movimientos ante un rival que, muy encima, no dejaba recibir. A Vitolo sin metros no le salen sus conducciones y los desmarques de Ben Yedder y Vietto no acababan de encontrar a un tercer hombre. Éste sí llegó cuando Sampaoli decidió que Nasri y N'Zonzi podían dar un paso adelante y aprovechar los terrenos que había pisado Franco Vázquez con Iborra haciendo las vigilancias. Ello, unido al cansancio del Lyon, a su salida, a la proyección (ya sí) de Mariano y Escudero... hicieron que el desequilibrio apareciese y con él, las ocasiones.

Virtudes

Inquietud por buscar espacios.

Talón de Aquiles

Otra vez el plan inicial no marcha.

Uno por Uno

Sergio Rico Otra muestra de que no hay discusión. Volvió a salvar el partido con dos o tres intervenciones providenciales.

Mariano Sólo se soltó tras el descanso, aunque antes tuvo trabajo en defensa y cumplió.

Mercado Era un partido de choque y sus condiciones eran propicias. Fekir lo puso a prueba.

Pareja Solvente y sabiendo leer el partido, salvo en una entrada a destiempo evitable.

Escudero No tan profundo como en el derbi, pero con síntomas, en recuperaciones, de la buena forma que luce.

N'Zonzi Otra vez colosal. Sufrió en transiciones al inicio, pero es un lujo su lectura de pase. Con Iborra se soltó y dio un servicio de oro en el gol. 

Nasri Es un crack y en el Sevilla se comporta como tal. Muy comprometido y clave al darle velocidad al juego.

Franco Vázquez Plano otra vez. Sin ritmo, le impedían recibir.

Vitolo En la primera parte sufrió sin espacios libres. Luego sus conducciones eran más potentes.

Vietto Intuitivo sin balón (como en la asistencia de cabeza), le faltó acierto en varias acciones. En particular, borrón en el penalti.

Ben Yedder Como Vietto, no es alto, pero va bien al remate. Agresivo, buscó el gol y lo tuvo.

Iborra Salió para cerrar el 1-0, pero acabó soltando al equipo.

Sarabia Ayudó en diez minutos.

Kolodziejczak Algún sustillo.

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