Sería una lástima ver la próxima temporada al Dos Hermanas, un equipo con 40 años de historia, en la Regional Preferente sevillana, después de haber militado el pasado año en Tercera División. Sin embargo, los problemas económicos han hecho mella en un conjunto nazareno que está firmando unos pobres registros desde que comenzó la competición. Sin apenas recursos ni aficionados en las gradas del Miguel Román, con idas y venidas de directivos y con una plantilla llena de jugadores jóvenes de la cantera, el futuro del cuadro rojiazul se presenta muy negro.

Los nazarenos comenzaron el curso con José María Sutil al frente de un equipo que firmó un pobre inicio de competición, logrando su primera victoria en la vigésimo segunda jornada (2-4 ante La Voz), ya con José María Moreno Rosillo como nuevo técnico. Con la llegada de su actual entrenador, el Dos Hermanas enlazó cuatro partidos sin perder (dos victorias y dos empates), lo que le permitió salir del descenso. Sin embargo, el efecto Rosillo desapareció pronto, con sólo dos triunfos y siete derrotas, las cuatro últimas seguidas, en nueve encuentros, volviendo los nazarenos, de nuevo, a la zona de peligro. Además, los rojiazules, que están a cuatro puntos de la salvación, son el cuarto equipo, junto con el San José, que más goles ha recibido (39), siendo ésta una de las razones para estar dentro de la quema.

El calendario que le resta a la escuadra nazarena es bastante complicado, teniendo que disputar cuatro partidos en casa y cinco a domicilio. Además, se verá las caras frente a potentes equipos, como Utrera y Arahal, y ante rivales directos, como es el caso del Aguilarense, penúltimo. Pese a todo, el Dos Hermanas tendrá que pelear hasta el final por evitar un descenso que sería un gran borrón en la trayectoria de una entidad que se desangra a pasos agigantados.