"El alcalde de todos ha expulsado a la oposición de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla". Así se refirió ayer la socialista Mercedes de Pablos a Juan Ignacio Zoido tras anunciar que el Consejo de Administración de la orquesta no tendrá ningún representante de la oposición. Según la protesta expresada desde el PSOE, no se daba esta circunstancia desde la creación de la Sinfónica en 1991. Para De Pablos, la decisión supone "la rotura de una tradición democrática que contaba con más de 20 años y que jamás se había fraccionado".

La socialista también se mostró descontenta por los términos del Pacto por Sevilla, en el que no aparecía la palabra "cultura" en ninguno de sus puntos. Por ello, declaró: "La primera en la frente, se ofrece pactar por Sevilla sin cultura y se nos quita de la Real Orquesta Sinfónica". Para ella, "lo más grave es que la actual delegada de Cultura, Mar Sánchez Estrella, formó parte del Consejo de la Sinfónica los últimos cuatro años".

Antonio Muñoz, portavoz adjunto del PSOE en el Ayuntamiento, por su parte, alegó que "existe una falta de transparencia del gobierno municipal en todo lo referente a la toma de decisiones de los consejos de administración de las entidades públicas". Además, expresó su sorpresa ante la decisión popular que subraya una incongruencia con el punto 43 de su propuesta electoral en el cual, según explicó, se enunciaba que "los consejos de la administración contarán con la presencia de la oposición". Sin embargo, "los miembros que formarán parte de la Sinfónica de Sevilla no serán ni del Partido Socialista ni de Izquierda Unida", apostilló el socialista.

Poco después de esta denuncia, fuentes del PP aseguraron que "todo ha sido un error de interpretación" y que los populares tenían planteado solucionarlo en el Pleno de mañana. La previsión es que se incorpore a la composición del Consejo a una persona del PSOE y a otra de IU, según declararon desde el partido de Zoido.

Pero las críticas a la política cultural del PP no cesaron en este asunto. De Pablos sentenció que "lo que estamos viendo es un despotismo, pero no ilustrado" al referirse a "la desaparición por primera vez de la oficina de la Bienal de Flamenco, que ocurre precisamente el año en que el flamenco ha sido reconocido por la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad". La socialista explicó que, "según parece, no va a haber la figura de un director del acontecimiento cultural más importante de la ciudad".

Al referirse a Rosalía Gómez, con la que el Ayuntamiento negocia un puesto de comisaria artística del encuentro flamenco, la edil socialista matizó que en su grupo no tienen "nada que objetar con la persona, pero sí creemos que debe haber una dirección". Por este motivo, el PSOE presentó la propuesta de que "se nombre a la dirección, director o directora, como en el Ballet Nacional, el Museo Reina Sofía o el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, mediante un concurso público por méritos".