XXV Ciclo de Música de Cámara de la ROSS. Vladimir Dmitrienco, violín I; Jill Renshaw, violín II; Jerome Ireland; Nonna Natsvlisvili, violonchelo; Piotr Szymyslik, clarinete. Programa: Cuarteto de cuerdas en si bemol mayor Op.76 nº4 'Amanecer'; Quinteto para clarinete y cuarteto de cuerdas en si menor Op.115. Lugar: Sala Manuel García del Teatro de la Maestranza. Fecha: Domingo 25 de enero. Aforo: Casi lleno.

Programa extraordinario el que se presentaba el domingo por la mañana en el Maestranza, con dos de las obras más deslumbrantes del repertorio camerístico, el cuarteto Amanecer de Haydn y el Quinteto con clarinete de Brahms. Obras separadas por casi un siglo de distancia, escritas en dos lenguajes diferentes, pero ambas dentro de unos mismos moldes clásicos, que Haydn contribuyó de forma decisiva a definir y Brahms respetó en lo esencial.

El cuarteto de cuerdas es una de las formas más elevadas de la música absoluta y requiere un entendimiento perfecto entre sus partes, lo que no siempre es posible en las formaciones que no son estables. A los cuatro buenos solistas de la ROSS les faltó ese punto último de empaste y de cuidado en los detalles que habrían elevado su interpretación haydniana por encima de la corrección. Apoyándose en un aceptable equilibrio y en un buen trabajo sobre los contrastes, dinámicos y de carácter, ofrecieron un Haydn apolíneo y limpio, cálido y sin estridencias, acaso no muy matizado, pero disfrutable.

La temperatura subió con Brahms, merced a la contribución de un Piotr Szymyslik que actuó de catalizador del grupo y consiguió que el diálogo de sus compañeros con él y entre ellos mismos fraguara en una pasta sonora más articulada, dúctil y flexible. Por más que en algunos momentos se echara de menos un poco más de fogosidad e intensidad (progresiones del Allegretto inicial por ejemplo) o de hondura expresiva (segundo movimiento), los resultados fueron muy estimables: un Brahms más lírico que dramático, amable antes que conmovedor, como salido de una distendida conversación entre amigos.