orq. sinfónica de sevilla

Programa: 'Corpus Christi en Sevilla', de I. Albéniz/L. Cailliet; 'Las danzas nocturnas de Don Juan Quixote', de A. Sallinen; 'Carmen Suite', de G. Bizet/R. Shchedrin. Violonchelo: Víctor García García. Director: Vahan Mardirossian. Lugar: Teatro de la Maestranza. Fecha: Jueves, 8 de octubre. Aforo: Casi lleno.

Hay que reconocerle al nuevo director artístico de la Sinfónica la originalidad de la presente programación, originalidad que se materalizaba por completo en este cuarto programa de abono. Ante todo por descomponer la orquesta, que nunca sonó completa, pues las obras en cartel pedían conjunto de vientos, reducido grupo de cuerdas y amplia sección de cuerdas con percusión, así, por separado. No es mala idea sobre el papel, porque permitió apreciar la calidad individual de las secciones de la orquesta, desde los brillantes vientos, compactos y ricos en colores, a la transparente y empastada sección de cuerdas, sin olvidar a los siempre precisos percusionistas.

Otra cosa era la calidad de las obras programadas, bastante escasa y poco original. El arreglo para vientos del Corpus Christi en Sevilla de Albéniz perpretado por Cailliet es pachanguero y supone un ultraje en toda regla a la sutilidad albeniziana. Y la Carmen Suite de Shchedrin no añade nada a la música de Bizet, más bien la descoyunta y emborrona. Por cierto: en el Maestranza hemos oido abundantes arreglos de la música de Bizet, pero la ópera original no se escenifica ¡desde 1992! Ya va siendo hora, ¿no?

En la insustancial obra de Salinen, sucesión de fragmentos inconexos, tuvimos la grata sorpresa de disfrutar del chelo del sevillano Víctor García, con un sonido amplio, poderoso, rico en armónicos, de afinación exacta en todo el diapasón, fraseo incisivo y amplio control técnico, con unos détachées y unos ricochets precisos y expresivos. Su propina bachiana fue un modelo de contención y de estilo, sin perder por ello expresividad.

Eficaz sin más la dirección ante obras poco exigentes.