Los arqueólogos han descubierto nuevas tumbas romanas del siglo I junto al solar de la necrópolis de Carmona, lo que eleva a doce los enterramientos romanos descubiertos en la zona por los técnicos municipales.

Las estructuras funerarias se han localizado en la calle Juan Fernández López y se suman a las ya descubiertas en los últimos meses por los arqueólogos municipales durante los trabajos que vienen realizando en el yacimiento, ha informado el Ayuntamiento en un comunicado.

Con el nuevo hallazgo son ya doce los enterramientos descubiertos en esta misma zona, que corresponden en su mayor parte a las conocidas como tumbas de pozo porque a través de una oquedad se accede a una cámara funeraria excavada en la roca. Este tipo de estructura era de uso familiar y en ellas se encuentran los huesos incinerados de los difuntos guardados en urnas de piedra o cerámica.

La ubicación del solar actual coincide con uno de los sectores de la necrópolis romana de Carmona, que se localizaría algo más hacia el este del actual conjunto arqueológico y formaría parte del mismo cementerio.

Para el concejal delegado de Cultura, Patrimonio Histórico y Turismo de Carmona, Ramón Gavira, "los nuevos hallazgos están proporcionando una información muy valiosa sobre la extensión y morfología del cementerio, así como de las costumbres funerarias que se realizaban hace dos mil años en la ciudad de Carmo".

Además de los restos óseos, en el interior de las cámaras se han localizado numerosos objetos pertenecientes a los ajuares funerarios y a las ofrendas realizadas a los difuntos. Entre estas piezas se encuentran vasijas de cerámica y de vidrio, además de objetos metálicos como espejos o figuras de bronce.

Junto a las tumbas de pozo se han descubierto otras estructuras funerarias, como enterramientos individuales de inhumación o quemaderos para la incineración de los cuerpos. Todas las sepulturas fueron construidas entre los siglos I y II d. C., y se ha constatado la coexistencia en esos momentos de los rituales de incineración e inhumación.

El grado de conservación de las tumbas descubiertas es variable, con estructuras completas junto con otras parcialmente destruidas, y algunas de las tumbas habían sido expoliadas desde la época romana, aunque también se han excavado otras que se habían conservado intactas. La excavación, que cuenta con el apoyo de los técnicos del conjunto arqueológico de la necrópolis, se encuentra en su última fase y se finalizará en aproximadamente un mes.