Emana, a falta del papel

El capítulo final del culebrón Emana se está viviendo en las últimas horas, después de que ayer por la mañana el Betis y el Al-Hilal llegasen a un acuerdo para el traspaso del camerunés, como adelantó Diario de Sevilla en su edición digital. Si la venta no adquirió ayer el rango de oficial fue por la cautela que provocan los diversos vaivenes que ha tenido la operación en la última semana. El Betis esperaba anoche la documentación firmada del acuerdo cerrado por la mañana y probablemente sea hoy cuando se pueda anunciar el traspaso del camerunés, o al menos ésa es la intención de todas las partes.

La operación nunca se llegó a romper, pese al estancamiento que sufrió por la falta de comunicación del club saudí con los intermediarios que tenía desplazados en Sevilla. Pero el sábado por la noche, el asunto se reactivó e incluso durante la madrugada el acuerdo estuvo muy cercano. La buena voluntad de las partes provocó que el entendimiento se pudiera cerrar ayer por la mañana, después de que incluso Emana renunciase a cierta cantidad de dinero que el Betis le adeuda y así poder finiquitar el acuerdo.

El cuadro verdiblanco recibirá unos 4,5 millones de euros por la operación, con un primer plazo de unos 3 millones, como era el deseo del club verdiblanco. El resto del dinero se le entregará en dos plazos, en enero y julio de 2012. El acuerdo no fue sencillo, ya que el jeque Abdul Rahman bin Musaid admitía hace unos días en la prensa de su país que ellos no podían llegar a las cantidades que solicitaba el Betis. "Hemos gastado ya 13 millones de euros, aparte de otro millón más en el estadio. No podemos llegar a tres millones al contado y sí hablamos de tres plazos de 1,5, uno en agosto, otro en enero y un final en julio", llegó a decir el representante del Al-Hilal, que finalmente cedió en este aspecto por el interés que tenía en contar con Emana. El jeque incluso aseguro que él no ha llevado personalmente la negociación, al encontrarse en París, sino que delegó en Ahmed Mahgoub, consejero y hombre de confianza.

Ahora el trabajo de la dirección deportiva verdiblanca, una vez que se cierre la operación, será la de acudir al mercado para cerrar los refuerzos que se pretenden para el equipo. Las prioridades pasan por un delantero, que ocuparía el lugar que Emana dejaría en el equipo, y un defensa que complete la zaga, a los que se podrían sumar hasta dos refuerzos más, dependiendo de las salidas que se puedan producir en las próximas fechas. El club verdiblanco se interesó por Nelson Valdez, pero su llegada parece complicada, tanto por la petición del Hércules como por la ficha del paraguayo, aunque se intentaría una nueva ofensiva. En cuanto a la defensa, Nacho Fernández, que pertenece al filial del Madrid, también está en la agenda de los técnicos, aunque incluso se volvería a preguntar al Barcelona por Bartra y Fontás.

De todas formas, estas operaciones siempre estarían pendientes de la salida de Emana. Ayer, todas las partes eran optimistas en cuanto al fin de la negociación en las próximas horas, aunque la venta no será oficial hasta que firme. Después de tantos días de culebrón, y con tantos intermediarios y agentes en medio de la operación, nadie quiere más sorpresas en el adiós de Emana al Betis.