Era un secreto a voces desde que alguna mente inquieta y con la conciencia quizá intranquila puso en marcha el plan para revelar quién sería el entrenador del Betis. Así, hace más de una semana, sin tener en cuenta qué se jugaba el Murcia, en el club verdiblanco se filtró el nombre de Julio Velázquez en un desayuno de trabajo de Alexis con los periodistas al que posteriormente se unieron Manuel Domínguez Platas y Fernando Casas. Así, descosieron la presión que sentían por parte de prensa y afición, ambas críticas por el casi inexistente trabajo en los despachos de un club que pudo iniciar la planificación hace ya tres meses como mínimo. La jugada no fue limpia y el Murcia, elegante en su día, se tomó este lunes una tibia venganza al anunciar de manera oficial aunque algo taimada en su web el fichaje del entrenador salmantino por el Betis. 

"En la mañana de hoy, a petición de Julio Velázquez, se ha mantenido una reunión entre éste y Jesús Samper, presidente del Real Murcia, en la cual el técnico ha manifestado al mandatario grana su deseo de desvincularse del proyecto de nuestro club al aceptar la propuesta de otra entidad. Al aseverar Jesús Samper de si se trataba del Real Betis Balompié, Julio Velázquez confirmó dicho extremo", reza el comunicado público, que concluye deseándole "suerte y éxitos" al prometedor técnico castellano. 

El Betis tardó unas horas más en hacer oficial el fichaje del preparador salmantino, de 32 años, que entrenará al equipo verdiblanco, según lo firmado hace casi dos semanas, la temporada que ahora comienza y una más si logra el ascenso del equipo a Primera División. 

El club heliopolitano, en el comunicado hecho público este lunes, no informó cuándo se llevará a cabo la presentación oficial, aunque seguramente anuncie este mismo lunes el día y la hora, probablemente el miércoles a mediodía. 

Velázquez tiene previsto llegar este martes mismo a Sevilla y reunirse con Alexis para informarse de primera mano de cuanta gestión haya emprendido el club. Será a partir de entonces cuando, de acuerdo los dos y con Lorenzo Serra en la sombra, se aceleren algunas y se retarden o incluso se descarten otras. 

Entre el anuncio de la web murcianista y el de la bética, a eso de las cinco de la tarde, Velázquez se despidió de la prensa murciana a la francesa, según el modelo impuesto últimamente, que algunos periodistas no vetan por aquello de tomar una fotografía o grabar dos frases, de leer un comunicado y no admitir preguntas. El entrenador, prácticamente, se limitó a cumplir el expediente y dar las gracias, amén de anunciar que su segundo entrenador, Miguel Ángel Baltanás, y el preparador físico, Luis Arnau, tampoco iban a seguir. 

El de Velázquez es un caso poco habitual en los banquillos, ya que casi ha llegado a la cima muy joven y sin haber sido antes futbolista profesional. Su carrera como técnico la inició con apenas 15 años en equipos de categorías inferiores de Valladolid, club cuyo filial ya dirigió en 2010, antes de hacerse cargo del Polideportivo Ejido en Segunda B y enrolarse posteriormente en el Villarreal, club en el que coincidió con Juan Carlos Garrido, que entrenó esta temporada al Betis durante un mes. 

En el club castellonense dirigió al tercer equipo, al segundo y al primer equipo, del que fue destituido la temporada pasada en Segunda División al no cumplir las expectativas. Fue relevado por Marcelino, quien ascendió al Villarreal a Primera. En la presente temporada, empero, sí ha realizado una buena labor en el Murcia, al que clasificó cuarto y con el que perdió el play off ante el Córdoba. 

La web del Betis definía al nuevo entrenador de su primer equipo como "un apasionado del fútbol, que tiene hambre y asume el reto de entrenar al Betis, consciente de la exigencia que ello supone". El técnico dejó unas palabras. "Es un reto apasionante y estoy convencido de que, aunque el camino será largo y duro, entre todos lograremos devolver al Betis al lugar que le corresponde", comentó. 

Velázquez considera que su nuevo club cuenta con una ventaja sobre todo los demás, su grada. "Desde fuera, la afición del Betis siempre me ha transmitido fuerza y pasión. Vivir ese sentimiento desde dentro va a ser muy especial porque además sé del papel clave que siempre desempeña", añadió.