En el jardín de la Casa de los Pinelo (calle Abades 14) hay una escultura de más de dos metros de altura de la divinidad mitológica de la agricultura, las cosechas y la fecundidad, con un importante valor artístico. Podría pasar al nuevo mercado de la Encarnación, si el Ayuntamiento de Sevilla -su propietario- así lo autoriza en los próximos meses.

Los comerciantes más veteranos de la Encarnación han solicitado formalmente recuperarla para el nuevo edificio por la nostalgia de ver de nuevo a la diosa Ceres que protegió a sus ancestros hasta 1973 en la fachada del antiguo mercado.

Obra del afamado escultor Juan Luis Vassallo (en la imagen bajo estas líneas), aterrizó en los años 80 en la sede que comparten las tres reales academias (Bellas Artes, Buenas Letras y Medicina) después de sufrir varios años de inexplicable abandono. La demolición del viejo mercado para su traslado provisional sumió en el olvido esta escultura. Acabó sufriendo importantes desperfectos.

Isabel de León, presidenta de la Real Academia de Bellas Artes de Sevilla, explica cómo llegó a Los Pinelo. "La escultura la encontraron completamente destrozada y hecha pedazos en un vertedero. Se recuperó y restauró cuando José Hernández Díaz [historiador y ex alcalde] dirigía la academia. La pusieron en la hornacina donde está. Allí está segura porque la custodian las tres academias", destaca.

En efecto, este periódico pudo contemplarla esta semana en el jardín de las academias gracias a la inestimable ayuda del académico de Buenas Letras Antonio Collantes. Lleva frutas en el regazo y está fragmentada en dos piezas a la altura de la cadera. Le vendría bien una limpieza por las manchas que tiene de estar a la intemperie.

De Léon dice haber tenido hace dos meses noticias de la pretensión de los comerciantes de la Encarnación de recuperar a la diosa, pero nadie llegó a comunicarle nada formal. A la pregunta de si cedería la escultura de Vasallo, dice que hará lo que diga el Ayuntamiento de Sevilla.

Los detalles del encargo de esta escultura los cuenta Paco Rodríguez, el impulsor de la iniciativa de recuperar a la diosa Ceres. Desde su puesto 29 de la Encarnación, este carnicero, apasionado por la cultura y las letras, guarda bien frescos los recuerdos de su padre, que fue también carnicero de la Encarnación. En el reparto de puesto del nuevo mercado Paco se emocionó al recibir un puesto en el mismo lugar que tenía su padre y familia.

El Ayuntamiento de Sevilla encargó la obra a Vassallo. Ante la falta de fondos para costearla, el Consistorio de aquellos años pidió a los placeros que pagaran aquella figura en los años cincuenta del siglo pasado con aportaciones mensuales. Y así lo hicieron. Por tanto, es propiedad municipal pero con la financiación de los comerciantes.

Paco Rodríguez, próximo ya a la jubilación, alberga la esperanza de que el retorno de esta diosa "le devuelva el sentido que su creador, los vendedores y el propio Ayuntamiento estimaron en su día", confiesa.

Una vez esculpida la diosa (Demeter en la mitología griega) fue colocada en la nueva fachada de la antigua plaza de abastos que se construyó tras el derribo parcial de 1948 que permitió conectar las calles Imagen con Laraña.

La nueva fachada del mercado (ver foto inferior) se adornó con una fuente-hornacina presidida por la talla de la diosa Ceres y la fuente antigua se llevó a la plaza donde está actualmente.

Paco propone colocarla en la barreduela de cristal de la fachada oeste que está cerca de la escalinata trasera que da a José Gestoso. Conseguir que retorne a la Encarnación es para él "un premio de los grandes". Su idea ha sido bien acogida por el arquitecto del edificio Jürgen Mayer, que aceptaría de buen grado retirar la fuente exterior, e incluso el parterre. La concesionaria de Metropol Parasol, la constructora Sacyr, no ve inconveniente en poner esta escultura junto al mercado. Cree que sería un buen detalle aunque habría que protegerla de alguna manera con un cerramiento especial.

El asunto se trató hace poco en una reunión con Sacyr y con la delegada del Distrito Centro Amidea Navarro (PP), que no ve problemas pero aclara que la petición debe remitirse a las áreas municipales de Patrimonio y Cultura para que contesten si es posible. Incluso los hijos del escultor, José Manuel y Amparo Vasallo, que viven en Madrid, ven bien que se quiera recuperar para el mercado donde estuvo antaño.