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"Rajoy debe imitar a Monti y rescatar la farmacia rural"

  • Se puede ser emprendedor, pionero y líder desde un lugar recóndito y despoblado. El farmacéutico de El Madroño, municipio sevillano con menos habitantes, encabeza una red con vocación científica para evitar la ruina de las farmacias rurales y reconvertirlas para formar y atender a la población mediante la tecnología digital.

EL primer presidente de la Sociedad Española de Farmacia Rural es un sevillano del Cerro del Águila, de 40 años, hijo de padre albañil y madre costurera, alumno del colegio Santa Justa y Rufina, y de los institutos Luis Cernuda y Martínez Montañés. Licenciado en Farmacia, desde 2004 es el farmacéutico del municipio con menos habitantes de la provincia de Sevilla, El Madroño, próximo a la cuenca minera onubense de Riotinto y Nerva, con un censo de 320 vecinos, incluyendo las pedanías. Nos recibe mientras suena en la farmacia la programación cultural y musical de Radio 3 (RNE), la emisora que le permite estar al día como si viviera en una metrópoli.

-¿Qué le llevó a El Madroño?

-Mi novia, compañera de facultad, y ahora esposa, también de Sevilla, decidió en 2003 comprar la oficina de farmacia de Berrocal, pueblo onubense de 350 habitantes que está a 8 kilómetros de El Madroño. Yo me había ido a Inglaterra para mejorar mi inglés e intentar trabajar allí de farmacéutico. Pesó en mí el deseo de estar cerca y mantener la relación sentimental. Volví a Sevilla, busqué trabajo, primero fui vendedor para Planeta de casa en casa, logré sustituciones en farmacias de Sevilla, Tomares y Nerva, y en diciembre de 2004 quedó libre la farmacia de El Madroño y compré los derechos. Como Berrocal está a menos de 15 minutos en coche, cumplo la normativa de atender en menos de ese tiempo a quien me llamara fuera del horario de apertura (mañana y tarde, de lunes a viernes, como cualquier farmacia urbana), y así vivimos juntos en Berrocal. La felicidad ahora es completa con nuestro primer hijo.

-¿Tiene relevo para fines de semana, festivos y vacaciones?

-No. Si pagara a un sustituto, como autónomo no me llegaría la camisa al cuerpo. Yo estoy disponible las 24 horas de lunes a viernes, a cambio tengo la exención de la guardia en fines de semana. Llevo tres años sin vacaciones de verano, he hecho alguna escapada y poco más.

-Cuando viaja, ¿quién está en su farmacia?

-Usted llegó al año siguiente del enorme incendio que carbonizó los montes de toda la comarca.

-Para el vecindario fue durísimo habitar la zona en esas condiciones. Por eso se marchó la anterior farmacéutica, además de ver cómo caía año tras año el beneficio de la farmacia desde que se instauró en Andalucía la expedición del principio activo. Y la bajada sigue siendo continua. Mis gastos mínimos de funcionamiento son unos 1.500 euros al mes. Los ingresos deberían superar esa cifra y dar como resultado la obtención de un sueldo. Ya no es así. Le compro los medicamentos al distribuidor de Huelva, es el que hace la ruta por esta zona, con un envío por la mañana y otro por la tarde. Antes de llegar yo, se pedían por teléfono. Puse el ordenador, el ADSL, la receta electrónica, y ahora el pedido con su albarán se tramita automáticamente.

-¿El beneficio es igual si vende un genérico que uno de marca?

-Cuando comenzó a venderse el genérico, para incentivar su consumo, el margen era de un 33%, y de un 27,9% si era de marca. Eso se igualó hacia abajo. En 2010 se aprobó una deducción del 7,5% para la especialidad que no tenga genérico en el mercado. Ese 7,5% se subdivide en más de un 4% de deducción para el laboratorio, un 0,50% para el distribuidor, y un 2% para la farmacia.

-¿Qué futuro le aguarda?

-Somos una especie en extinción si las autoridades no lo remedian pronto. Nos tratan por el mismo rasero a los desiguales. Por ejemplo, todos los gastos informáticos y de material para implantar en mi farmacia el sistema del copago me cuestan a mí igual que a una del centro de una capital. Desde un punto de vista económico, no es viable trabajar a margen, el sistema de retribución está caduco. Y tampoco es aceptable desde un punto de vista profesional, la imagen que transmite es la del tío que corta un cupón y lo pega a una receta. He estudiado una carrera de cinco años que me faculta para hacer muchas más cosas e intervenir mejor en el entorno social. Me gustaría que me pagaran por las cosas que puedo hacer aquí en lugar de por el número de envases que dispense.

-¿Cuál es el origen del problema?

-Hasta 1941, era libre en España la apertura de farmacias. Por eso se concentraban muchas en el centro de las ciudades, ninguna ley impedía como ahora que tuvieran entre ellas al menos 250 metros de distancia. La regulación blindó el centro y se crearon en los barrios del extrarradio. En 1978, se legisló la implantación en los núcleos rurales. Pero con su rigidez estamos condenados a ingresar cada vez menos. Ganaría más trabajando de adjunto en una de la capital. Hay farmacias urbanas, junto a ambulatorios y centros de salud, que ganan muchísimo dinero, y las que represento lo pierden. Por lo tanto, si se mantiene el sistema es porque se está protegiendo a determinadas farmacias para que sigan recaudando mucho más que el resto.

-¿Un país cuyo modelo de farmacias rurales deba emularse?

-Son muchos. En Inglaterra están las Essential Small Pharmacies, a las que se apoya para establecerse en lugares donde no se alcanza la rentabilidad. Todas las que dispensan menos de 2.430 recetas al mes, reciben una tasa de 90 peniques por receta (1,09 euros) más 58 peniques (71 céntimos) por acto de dispensación. En Dinamarca, las farmacias que sobrepasan el promedio de ingresos aportan el 3,9% del superávit a un fondo de igualación que se destina a las que están en parajes más aislados. En Italia, Monti ha instaurado una tasa en consonancia con la que propuse hace dos años, la llamé céntimo solidario. Si de cada receta que se dispensa en cualquier farmacia española, se le detrajera un céntimo al farmacéutico, también a mí, las 1.078 farmacias rurales en municipios de menos de 500 habitantes recibirían una ayuda de 1.000 euros al mes. Estamos hablando de un gasto de 50 euros al mes para las farmacias medias. Con mi facturación, yo aportaría 14 euros. Esto fue tomado a coña en ciertos ámbitos de la profesión. Pero el primer ministro italiano ha ido en esa línea, creando una tasa para las farmacias de las ciudades con el fin de garantizar que el farmacéutico rural ingrese como mínimo unos 2.800 euros. Rajoy debe imitarlo. Y Francia está haciendo la transición a un modelo mixto de pago por dispensación y pago por servicio.

-¿El Gobierno español va a seguir alguno de esos ejemplos?

-De momento, lo que quiere es favorecer que la farmacia pueda ofrecer más servicios de valor añadido y que los pague la población. A las rurales, no nos vale ese camino para sobrevivir porque atendemos a una población de pensionistas. La venta libre de lo que se entiende como parafarmacia sólo alcanza en nuestro caso un 7% o 10% de la facturación.

-¿Cuándo se involucra en el asociacionismo de su profesión?

-En julio de 2008 creé un blog, farmaceuticosrurales.blogspot.com, escribía mis inquietudes y propuestas, colgaba todas las noticias sobre farmacias rurales que rastreaba. Dieron conmigo los vocales de farmacia rural de varias provincias que proponían una reunión en Madrid, allí fui y se planteó no sólo la constitución de una plataforma, sino la creación de una sociedad científico-profesional, cuyos estatutos se concretaron en 2010. Dispuestos a aglutinar a otras asociaciones de farmacias ya existentes, como Afar en Andalucía. Porque, aparte de las demandas y reivindicaciones, también queríamos desarrollar actividades dirigidas a la población y a los compañeros.

-¿Se ha arrepentido alguna vez de no quedarse en Inglaterra?

-No, porque buscaba formar una vida en común con la mujer que sigo queriendo. Estoy contento con el trato de la gente de El Madroño. Intento devolverles parte de lo que me aportan con las actividades que impulso. Obviamente, si yo tuviera otra vez que decidir venirme aquí, no lo cogería porque el vigente modelo de farmacia rural es ruinoso.

-¿Qué opina del Francisco Javier Guerrero imputado por falsedades en los ERE?

-La Justicia ha de pronunciarse, pero, si ha hecho lo que cuentan, habría que condenar a todos los pringados en el escándalo. Deja en mal lugar a los servidores públicos que administran nuestro dinero.

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