PEPA Moro lleva de conserje del instituto Macarena desde 2000. Como sus compañeras Mari Carmen y María de los Ángeles, se ha leído La Odisea de Homero por exigencias del guión. En el atlas homérico de seguimiento de este clásico de la literatura, la conserjería era la isla de Eolo, donde llegaban los mensajes de Odiseo, el "hombre de muchas astucias" cuya historia le demanda el protagonista a la musa.

En el pueblo de la película Amanece que no es poco, José Luis Cuerda convierte a todos sus habitantes en expertos lectores de Faulkner. Algo parecido ha pasado en este instituto con Homero. Todos lo han leído. Las conserjes, el profesorado, los alumnos. Los de bachiller, en la versión íntegra traducida del griego clásico; los alumnos de primero y de tercero de ESO, en la adaptación de Manuel Yruela, profesor de Latín del centro, que editó Anaya. "Elegimos a Homero para la fiesta de la literatura y nos parecía más apropiada La Odisea que La Iliada", dice Teresa Fernández, profesora de Filosofía y una de las artífices de este viaje iniciático al monte Olimpo y la cueva de Polifemo.

Teresa sale de clase. Les ha hablado a sus alumnos de Kant, de los juicios sintéticos a priori. "Todos los años nos gusta poner patas arriba el instituto". Hace dos años, eligieron al ladrón de libros en el acertijo de un asesinato; el año pasado partieron de Farenheit 451, la historia de Ray Bradbury que llevó al cine Truffaut. "Estaba prohibido leer, pusimos policías en la puerta para que requisaran los libros". Con menciones explícitas a libros que aparecen en la novela, como Hamlet o Grandes Esperanzas de Dickens; concesiones generacionales como Los Juegos del hambre; y devociones culturales como Caperucita y Juan Ramón.

Bajo la batuta de Rosa Álvarez, la directora del centro, muy sensibilizada con el extravío náutico de Ulises por su cuna ayamontina, todos se pusieron manos a la obra. Rafael Lara, profesor de Edudación Física, hizo con cartones el caballo de Troya que quieren llevar a la Plaza Nueva en la próxima edición de la Feria del Libro. Macarena Mouriño animó al equipo que tejía la tela de Penélope, una bufanda alfombrada que cubría medio pasillo. Las profesoras jubiladas se pusieron en el taller de costura.

Penélope es la primera mujer trabajadora de la literatura, trabajos de Hércules en ausencia de Odiseo. Los alumnos la han modernizado. "Penélope es una niña bien de Los Remedios y Odiseo un hombre de negocios". "Aunque pobre la encuentres, no te engañará Ítaca". En el centro han puesto el poema Ítaca de Konstantino Cavafis. Ítaca la han situado en la biblioteca del instituto igual que el inframundo es la sala de profesores. Un alumno hizo de barquero de Caronte y uno de los lugares más visitados fue el Aqueronte, el río del Olvido.

La directora calcula en unos cuatrocientos, entre alumnos de Secundaria y de Bachiller, a los nuevos lectores de La Odisea. Igual que Ulises, también emprendieron su aventuras fuera del recinto colegial. Grupos de alumnos visitaron el Ayuntamiento, la Universidad, departamento de Clásicas, y el Parlamento andaluz, donde los recibieron todos los grupos "menos el PP", matiza la directora del centro.

Hicieron un programa de radio en el que leyeron fragmentos del clásico de Homero en todos los idiomas presentes en el instituto, tanto los que se enseñan como los que habla el abigarrado alumnado. "Fue muy emocionante oírlo en chino por uno de nuestros alumnos. La sorpresa es que musa se dice igual en los dos idiomas". En Sevilla era muy conocida la devoción por el Ulises de Joyce, pero en el IES Macarena han preferido viajar a las fuentes, a las islas de Circe y Calypso, a las sierpes Escila y Caribdis. Vera Smoliakova, alumna rusa del centro, recorrió todas las aulas con su atuendo de James Joyce, en un abrazo literario entre Penélope y Molly Bloom.

María Marchena es profesora de Griego del instituto. Quedaron terceros en el concurso Odiseo convocado en Andalucía por la Sociedad Española de Estudios Clásicos. El centro que venció, un instituto de Málaga, ganó después el certamen nacional.