Los postes eléctricos cruzan un parque de Los Bermejales

Los postes de dos líneas eléctricas cruzan las dos zonas de juegos infantiles del parque periurbano de Los Bermejales que el Ayuntamiento de Sevilla inauguró en la avenida de Dinamarca a finales de 2006. Hay cables prácticamente sobre toda la extensión de 135.000 metros cuadrados que ocupa este espacio verde con 1.300 árboles, que linda con el puente del Centenario y con las nuevas instalaciones deportivas de la Universidad de Sevilla.

La asociación de vecinos Bermejales 2000 que preside Conchita Rivas lleva meses alertando al Consistorio del "peligro" que supone la presencia de cables aéreos en una zona verde especialmente equipada para los niños del barrio y considera urgente que los tendidos se hagan subterráneos porque así lo marca la legislación en los terrenos urbanizados, como es el caso. "La solución es quitar esos cables y meterlos bajo tierra porque son un peligro. El gerente de Urbanismo, Miguel Ángel Millán, nos prometió ocuparse personalmente de este tema y lo tiene que tratar con Sevillana Endesa", aseguraba ayer la portavoz vecinal a las puertras del parque.

A pocos metros del parque, Eva, una madre de 37 años con tres hijos que visita con frecuencia esta zona verde, opinaba sobre la situación: "me preocupa que haya cables eléctricos, pero también que los dueños de los perros dejen que sus animales hagan las necesidades en la arena de la zona de juegos de los niños, que han llegado a contraer tiña", protestaba. Eva se quejaba, además, de que ha volado el cartel con las normas de convivencia para entrar en el parque.

Fuentes de la compañía eléctrica aclararon a este periódico que se trata de dos líneas aéreas de media tensión (una de la propia empresa y otra de un particular o empresa) que ya existían antes de la urbanización del parque y añadieron que "tienen la autorización de la administración para que sean aéreas". La empresa admite que han recibido varias solicitudes de los vecinos de Los Bermejales para que hagan subterráneas. Sin embargo, según Endesa, lo normal en estos casos es que sean los ayuntamientos o los promotores los que acometan el soterramiento cuando los tendidos son anteriores a las obras.

En relación a las quejas de algunos vecinos de la avenida de Dinamarca sobre los chispazos que han dado los cables en días de lluvia o viento, la compañía descarta que las chispas procedan de una avería de su instalación, ya que ayer se revisó el historial de la línea sin que se registraran incidencias. La empresa considera que el relato de algunos vecinos podría tener relación con un pájaro que puntualmente ha generado un roce con los cables (como sucede en ocasiones con los nidos de las cigüeñas).

Desde el Ayuntamiento de Sevilla, fuentes de Urbanismo aseguran que hay un convenio marco con Endesa que se desarrolla en convenios específicos para solventar este tipo de cuestiones, aunque aún no ha trascendido la solución que se dará a los vecinos.