Cerca de seis años después de que la Mancomunidad de Desarrollo y Fomento del Aljarafe, presidida entonces por el alcalde sanluqueño Juan Escámez, plantease al Ministerio de Fomento la posibilidad de aprovechar la línea férrea Sevilla-Huelva para habilitar un servicio de Cercanías en la necesitada comarca del Aljarafe, el proyecto toma impulso definitivamente. El Consejo de Ministros autorizó ayer el desembolso de 50 millones de euros necesarios para adaptar los 16 kilómetros de vías, hasta el término de Benacazón, construir tres nuevas estaciones, un apeadero y rehabilitar otras dos terminales.

Tras este trámite, habrá que sacar a concurso público las obras y adjudicarlas, un proceso que podría durar un par de meses más, con lo que la ansiada ampliación del Cercanías con esta nueva línea, la C-5, podría estar en obras en la próxima primavera. El plazo de ejecución es de diez meses. De no haber nuevos retrasos -Fomento anunció su puesta en marcha para 2008 y 2009, aunque nunca se había presupuestado ni autorizado la inversión necesaria- podría comenzar a funcionar en 2011.

Las obras se han dividido en dos tramos. El primero, Camas-Salteras, tiene una extensión de siete kilómetros, que necesitarán de 29,9 millones, IVA Incluido, para su adaptación. Una pequeña parte, 680.000 se corresponden con suministros de materiales de vía. El principal gasto irá a la construcción de un nuevo apeadero en Camas y a las nuevas estaciones de Valencina-Santiponce, que la compartirán, y de Salteras.

El segundo tramo es de nueve kilómetros en los que habrá que adecuar las antiguas estaciones de Villanueva del Ariscal-Olivares y de Sanlúcar la Mayor y construir una nueva en Benacazón, final de la línea. Algo más de 1,2 millones son para el material de la nueva vía. En todos los casos, la actuación incluye la urbanización y accesos, con la construcción de aparcamientos, el cerramiento de las estaciones y la integración ambiental.

Fomento destacó ayer que estas obras supondrán una "mejora sustancial" en el servicio de Cercanías del área metropolitana, no sólo por el aumento de la oferta, sino por la "interconexión" con otros medios como la carretera (mediante la disposición de aparcamientos) o el tranvía del Aljarafe, en Salteras, aunque este enlace puede tardar un buen número de años teniendo en cuenta que la Junta confirmó hace tan sólo unos días que el enlace prioritario de Mairena con el hospital de Bormujos no estará en obras, en el mejor de los casos, hasta 2012.

Al hilo de la autorización del Consejo de Ministros y las congratulaciones que se sucedieron en Sevilla, el alcalde de la capital, Alfredo Sánchez Monteseirín, hizo además un anuncio importante para la ciudad. La petición que hizo al actual ministro de Fomento, José Blanco, para conectar el Cercanías, a la altura de la Cartuja, con la estación de Metro de Blas Infante, prolongando la línea C-2, está siendo ya estudiada por los técnicos. En este caso, no hay plazos, se licitará "en cuanto sea posible", destacó Monteseirín, lo que supondrá "un importante salto de calidad en los transportes públicos de Sevilla porque unirá directamente el anillo ferroviario con la red de Metro".

El secretario general del PSOE de Sevilla, José Antonio Viera, también expresó ayer su satisfacción por la inminente licitación de las obras. "Es un día de alegría para miles de ciudadanos de la comarca del Aljarafe", dijo, y apostilló que "se demuestra, una vez más, que el Gobierno de Zapatero ratifica su compromiso con el desarrollo y la modernización de la provincia de Sevilla, en materia de inversiones e infraestructuras".