El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, y el concejal de Movilidad, el socialista Francisco Fernández, han supervisado el funcionamiento de una de las nuevas unidades del tranvía ligero Metrocentro, que han entrado en funcionamiento desde primera hora de este lunes tras culminar el pasado fin de semana las imprescindibles obras para la recrecida de los andenes, dado que los nuevos vagones son 25 centímetros más estrechos que sus antecesores.

En declaraciones a los periodistas, Fernández ha tildado de "acontecimiento mundial" -pues "es la primera vez que en el mundo se instala un sistema de estas características en un núcleo urbano como Sevilla"- el funcionamiento de estos nuevos vehículos, que en el tramo comprendido entre el Archivo de Indias y Plaza Nueva pueden ya funcionar a plena carga y con toda su capacidad de servicio de forma autónoma, bajando el pantógrafo para no depender de las catenarias, mediante un sistema acumulador de baterías.

El edil de Movilidad ha recordado que, así, pocos días antes del Viernes de Dolores se procederá a la retirada de las catenarias en el mencionado tramo para no volver a reponerlas, con lo que "el compromiso del alcalde de la ciudad se ha cumplido". Asimismo, ha señalado que las obras para habilitar la estación de Metrocentro del entorno de Viapol finalizarán esta semana.

Todo ello se complementa, ha añadido, con el hecho de que los nuevos convoyes son más estrechos -la capacidad no varía-, lo que permite "no sólo que tengan la misma operatividad, sino que se pueda acceder por vías más estrechas, posibilitando el desarrollo que en el futuro deba tener el tranvía como elemento básico de comunicación dentro del núcleo urbano". 

Tras recordar que las unidades se han adquirido de forma gratuita mediante un intercambio con las anteriores con la empresa CAF-Santana -se adquiere asimismo una quinta unidad por unos tres millones de euros para un servicio más "cómodo"-, Fernández ha explicado, en lo tocante a la operatividad de la ampliación hasta San Bernardo-Viapol, que se requiere un periodo de pruebas, con el fin de que pueda estar habilitada antes de Semana Santa.

Cuestionado por cuándo se extenderá la retirada de las catenarias al resto del trayecto, ha incidido en que el compromiso municipal únicamente pasaba por este punto, así como en que se dan condiciones subjetivas para ello, si bien deberá ser la siguiente corporación la que tome la decisión, pues lo único que se precisaría es que en las paradas existiera un alimentador. En este sentido, ha rechazado la opción de que la electricidad pueda ir por el suelo, al ser "bastante inseguro".

Por último, y dentro de la actuación global para la movilidad en el entorno, Fernández ha anunciado el fin de las obras en la glorieta de San Diego, a falta del "ajuste fino", y el inicio de construcción en esta misma semana de los trabajos para el intercambiador modal de San Bernardo.