El nuevo alcalde Juan Ignacio Zoido recibió ayer el bastón de mando de la capital anunciando que quiere rebajar los impuestos que cobra el Ayuntamiento de Sevilla porque la presión fiscal de la ciudad está por encima de la media de las grandes ciudades españolas. El regidor precisó que será más bien una rebaja "moderada" y que lo hará "de forma gradual". No hubo más detalles.

En efecto, la capital sevillana está a la cabeza de las grandes capitales que más cobran a sus ciudadanos por los cinco impuestos municipales principales, los que sustentan en su mayor parte la recaudación de los ayuntamientos. Un estudio comparativo de la Agencia Tributaria de Madrid, gobernada por el alcalde del PP Alberto Ruiz Gallardón (cuya gestión quiere imitar Zoido), sitúa a Sevilla entre las más caras en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), Actividades Económicas (IAE), Construcciones y obras (ICIO) y plusvalía, según datos de 2010 referidos al esfuerzo fiscal relativo de las principales capitales de provincia.

El "esfuerzo fiscal relativo" analiza el coeficiente que aplica cada ayuntamiento en relación al porcentaje máximo que le permite la ley en cada impuesto. En una palabra, es el mejor indicador para medir el grado de exigencia a los contribuyentes, según los expertos.

En IBI, Sevilla figura como la segunda más cara detrás de Valencia (ver cuadro de la página 3). Zaragoza aparece como la más barata de las grandes. La capital sevillana aplica un tipo impositivo del 0,847% sólo superado por el 0,974% de Valencia, ambas muy cerca del máximo legal del 1,10%. El equipo de Zoido ya criticó en 2010 que el gobierno de Monteseirín aplique desde hace dos años el máximo legal del IBI (1,30%) para determinados comercios, locales y oficinas. Así pues posiblemente la reducción que anuncia el alcalde comience por este último punto.

Por lo que respecta al IAE, Sevilla también ocupa la segunda posición por detrás de Barcelona, siempre según el estudio de la Agencia Tributaria de Madrid, que coloca a Málaga en la mejor posición. El coeficiente medio de situación del Impuesto de Actividades Económicas en Sevilla es del 2,33%, superado por el 2,39% de Barcelona. El máximo legal se sitúa en 3,8%.

Sevilla ocupa la mejor situación (cuarto puesto) en el impuesto de vehículos, más conocido como el sello del coche, por el que los sevillanos pagamos una media de 61,81 euros. En este punto son más caros los tributos que exige Barcelona, Madrid y Málaga, con cantidades que se mueven de los 63,75 a los 68,15 euros. Zaragoza se presenta como la capital más barata. En Sevilla, el equipo de Zoido criticó el año pasado que las actuales ordenanzas fiscales vigentes para 2011 suban los impuestos para los vehículos de mayor cilindrada con el argumento de penalizar a los que más contaminan. Así pues, es posible que otra de las reformas fiscales del nuevo alcalde del PP consista en estas últimas penalizaciones.

En el impuesto de Construcciones y Obras, Sevilla comparte con casi todas las grandes capitales el cobro del máximo legal establecido del 4%, a excepción de Barcelona, que baja al 3,25%.

En la Plusvalía ocurre algo parecido. Sevilla comparte con otras cuatro grandes capitales (Barcelona, Málaga, Murcia y Zaragoza) la exigencia del tipo máximo legal de este impuesto sobre el incremento de valor de los terrenos de naturaleza urbana: un tipo del 30%. Las más baratas son Madrid y Valencia, que cobran un 29% y un 29,79% respectivamente.

El alcalde saliente Monteseirín siempre ha negado que Sevilla sea una ciudad con elevada presión fiscal. Muy al contrario, defendía que la capital estaba en la media de los grandes municipios españoles y acusaba al PP en la oposición de engañar a los ciudadanos "con declaraciones basadas en falacias". En el Pleno de octubre pasado en el que se aprobaron las ordenanzas fiscales para 2011, Monteseirín pidió al PP "no hacer un llamamiento a una cierta rebelión fiscal diciendo algo así como que cuantos menos impuestos haya, mejor".

Desde el PP, sin embargo, el concejal Gregorio Serrano, experto en asuntos económicos (repite en el gobierno de Zoido con más responsabilidades), demostró en ese mismo Pleno de ordenanzas que el Ayuntamiento de Monteseirín ha llegado a subir un 100% el IBI y la Plusvalía a lo largo de sus tres mandatos, que el IAE de los comercios se ha incrementado otro 99,4% y que en el impuesto de Construcciones y Obras la subida en estos años ha sido de 49%. Los populares siempre han censurado que el PSOE-IU hayan perjudicado de esta forma la actividad económica de la ciudad.

Una vez expuesta la situación de Sevilla en relación a los tributos locales, la pregunta que queda en el aire es ¿cómo se las ingeniará Zoido para recaudar por otro lado el dinero que dejaría de percibir si baja algunos impuestos? El PP tiene que desvelar esta incógnita en los próximos meses. Zoido tiene complicado cumplir su promesa de rebaja moderada de impuestos por los escasos fondos con que ya cuenta el Ayuntamiento debido a la crisis y a los recortes presupuestarios del Estado y de la Junta.