Algunos pensarán que con el Cata Díaz se repite la historia de Borja Valero, el fichaje frustrado del Sevilla de hace dos campañas que, cuando todo parecía que iba a recalar en Nervión, el Mallorca acabó vendiendo al Villarreal de tanto que tensaron la cuerda en la negociación los dirigentes del Sevilla.

Un día después de que José María del Nido lanzara a los cuatro vientos que el fichaje del central argentino estaba descartado por el Sevilla ante la negativa del Getafe de querer dejarlo marchar en las condiciones económicas pretendidas -"cero euros"-, la página web del club madrileño anunciaba el traspaso del veteranísimo central (cumplirá 33 años en julio) al Atlético de Madrid.

Así, el pulso mantenido con Ángel Torres, presidente del Getafe, se le volvió en contra al máximo dirigente sevillista, que, tras establecer una estrategia de negociación negando la mayor -justo en la presentación de la campaña de abonos de hace cuatro años descartó el fichaje de Fernando Navarro-, ahora se mantendrá firme en la postura de que el fichaje del Cata Díaz estaba descartado como él mismo había a nunciado.

El Atlético de Madrid firmará al defensa del Getafe para las dos próximas temporadas con opción a una más. El precio de la operación rondaría el millón de euros y para el próximo lunes está previsto el trámite de los reconocimientos médicos.

El Sevilla tendrá ahora que redoblar esfuerzos y centrarse en otras opciones tras esfumarse una posibilidad que agradaba a Míchel, pero que desaconsejaba una inversión difícil de amortizar por la edad del jugador, que además terminaba contrato al final de la temporada que viene.

Monchi y Del Nido no van a dejarse llevar por las prisas y la planificación seguirá su curso, aunque es cierto que supone un revés, pues había cierta confianza en que Torres, que comenzó pidiendo tres millones de euros por el Cata y ya había bajado a dos, cediera con una cantidad razonable o la inclusión de algún intercambio o cesión.

El interés del Atlético sí que ha cogido por sorpresa a los dirigentes blancos, aunque están acostumbrados a que sus técnicos se fijen en futbolistas que han sonado para los planes del Sevilla.