DERBI Betis y Sevilla ya velan armas para el derbi

Vivir en Sevilla

El placer de pedalear tumbado

  • Rodrigo Martín construye sus propias bicicletas reclinadas, un medio que apenas usan unas cuatro personas en Sevilla

"Las bicicletas reclinadas no son aptas para gente tímida. Cuando vas por la calle o el carril bici llaman la atención y la gente te hace preguntas". Rodrigo Martín es una de las cuatro personas que usa este medio de desplazamiento en Sevilla. Su mérito radica, además, en que él mismo se las construye.

Maestro prejubilado, Rodrigo vio por primera vez una reclinada hace 12 años mientras hacía el camino de Santiago. "Unos extranjeros las llevaban, me llamó la atención y comencé a indagar, ya que siempre me ha gustado practicar ciclismo y deportes al aire libre como senderismo, montañismo...".

Manos a la obra, no fue hasta hace cuatro años cuando encontró constructores artesanales canadienses y comprobó cómo labraban sus modelos. "Es otro concepto de bicicleta que se basa en la postura; no se va sentado en un sillín común sino en un asiento anatómico mayor, inclinado hacia atrás y que permite el reposo de la espalda". En cuanto al manillar, los hay de dos tipos: alto y bajo (se controla desde los laterales del sillón). Respecto a los pedales, se ubican en la parte delantera, lo que permite pedalear en una postura similar a la de tumbado.

No sólo la visión, que es más panorámica y perjudica en menor medida al cuello, es mejor, "sino que son más cómodas -se aconseja para personas que tienen problemas de espalda- y más rápidas -tienen el récord de velocidad en pista y cuesta abajo, ya que el índice de penetrabilidad en el aire es mejor y ofrece menos resistencia-".

Como en todo, las reclinadas también tienen sus inconvenientes. Aunque en 1936 ya hay fotografías que atestiguan la existencia de estas bicicletas, en España sólo pueden comprarse en Madrid y Barcelona y sus fabricantes se encuentran en países como Alemania, Holanda y Chequia, por lo que sus precios también son altos, "1.300 euros, como mínimo". Encontrar el punto de equilibrio al montarse también puede convertirse al principio en un obstáculo.

Cuando Rodrigo construyó con éxito su primera bicicleta reclinada adaptando una de montaña, "no sin dificultades, sobre todo, a la hora de soldar", le surgieron varias peticiones de construcción para algunas personas interesadas. "Pero no puedo comprometerme a ello, lo que intento es promocionar el uso de la misma y ayudar a que aquellos que quieran hacerse una o información puedan seguir los pasos que expongo a través de mi blog tallerdereclinadas.blogspot.com. En la actualidad, Rodrigo ya se ha fabricado tres: reclinada, reclinada larga y otra con tracción delantera. No parece que vaya a abandonar tal artesanía que, como aficionado, le cambió la percepción de ir sobre dos ruedas.

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