Podemos acepta un pacto nacional con IU para ir juntos a las elecciones

Aún tienen que iniciarse las conversaciones formales, que deberán salvar escollos como la fórmula jurídica, las listas o el nombre con que concurrirían a los comicios. El PSOE dice estar tranquilo.

Efe, Madrid

20 de abril 2016 - 19:44

Podemos aceptará concurrir a las urnas a nivel nacional con IU si finalmente se repiten las elecciones, un pacto que, a falta de concretar los detalles, cuenta con consenso en el partido de Pablo Iglesias, que espera aumentar así su rendimiento electoral, según fuentes de la formación morada. Ante el escenario cada vez más probable de una repetición electoral, Podemos cuenta ya con que el acuerdo con el portavoz de IU, Alberto Garzón, pueda concretarse en los próximos días, aunque aún tienen que comenzar las negociaciones formales entre ambas organizaciones.

Se trataría ahora de cerrar la fórmula jurídica de esa colaboración, si concurren juntos como coalición electoral o como partido instrumental, los puestos que ocuparán Garzón y otros miembros de IU en las listas, y el nombre con el que se presentarán a las elecciones, explican diversas fuentes de Podemos. Para Izquierda Unida, según han confirmado algunos miembros de la dirección de esta formación, es "irrenunciable" concurrir bajo el paraguas de la "coalición electoral", fórmula que les reconocería jurídicamente como partido, lo que entre otras cosas les permite acceder a las subvenciones electorales y a los espacios en los medios públicos en campaña.

Las listas pueden ser un escollo más espinoso en Podemos, y el acuerdo puede depender de la fuerza que tenga Garzón para conseguir ocupar el número tres en la candidatura en Madrid, lo que obligaría a desplazar a Íñigo Errejón, que fue quien ocupó ese puesto en los comicios del pasado 20 de diciembre. Izquierda Unida defenderá que Garzón esté en ese puesto, aunque no es descartable que si finalmente eso encuentra mucha resistencia en Podemos pudieran asumir el número uno por Málaga, si bien no lo barajan en este momento.

La tercera cuestión en liza para cerrar el acuerdo sería el nombre con el que esa coalición concurriría a las elecciones. En Podemos, afirman las fuentes consultadas, no son partidarios de que aparezcan las siglas de IU, y se buscan otras opciones. Una de ellas, Podemos-Unidad Popular, sería "asumible" para IU, puesto que ya concurrió el 20-D como IU-UP, pero no todos en la formación morada lo comparten. Otra posibilidad que cobra fuera es que utilicen la marca Podemos-En Común, nombre por el que apostó hace unos días el fundador de Podemos, Juan Carlos Monedero, y que no ve tampoco con malos ojos IU. Más allá de las marcas, lo importante para IU es que se respete su identidad y eso "queda asegurado", a su juicio, con la fórmula de la coalición electoral porque sus "derechos jurídicos" no desaparecen.

Otras fuentes de la dirección de Izquierda Unida también señalan como condición para formalizar ese acuerdo que ambas formaciones tengan claro lo que va a pasar el día después de las elecciones, los posibles pactos, el papel de Garzón en el Congreso o cómo organizar los grupos parlamentarios de las confluencias. "Aún hay por delante mucho debate sobre política" antes de cerrar definitivamente ese acuerdo, insisten otras fuentes de IU.

Por su parte, Podemos parece haber asumido lo que no quería antes del 20-D cuando cerró la puerta a Garzón, pese a la insistencia del portavoz de IU en concurrir juntos a los comicios. Ahora la posibilidad de dar un zarpazo al PSOE sumando el millón de votos de IU a los cinco que obtuvo Podemos ha hecho que la formación morada se anime incluso a incorporar a sus listas algunos de los nombres que proponga IU, aunque no se repetirían las primarias para conformar las candidaturas, entre otras cosas, porque ya no hay prácticamente tiempo. El acuerdo que se alcance tendría que ser refrendado tanto por las bases de Podemos como las de IU, que también tiene que vencer las resistencias que hay en su propia formación a ese pacto.

Este mismo miércoles Iglesias aseguraba que lo "sensato es que las mismas personas que se presentaron hace unos meses" repitan, incluido el ex secretario de Organización, Sergio Pascual, a quien destituyó de su cargo, y que fue elegido en las primarias. Iglesias es uno de los partidarios de encontrar pronto un acuerdo con Garzón y ha pedido hoy a su partido y al portavoz de IU, que estén a la altura. "Hay que ser prudentes, pero estamos en una coyuntura histórica especial. Nosotros hemos planteado un gobierno de coalición en una dirección muy clara" y "deseamos de corazón que Alberto y yo podamos estar a la altura", ha insistido.

El PSOE, sin "ningún temor"

En teoría, el principal perjudicado por este acuerdo de unidad de la izquierda sería el PSOE, que ya ha manifestado que no tiene "ningún temor". La dirección socialista tiene plena convicción de que el PSOE va a seguir siendo la principal fuerza de la izquierda si hay nuevas elecciones generales. Fuentes de Ferraz sostienen que la postura mantenida por la formación de Pablo Iglesias durante el proceso de negociación le va a hacer perder votos, por lo que tienen la seguridad de que los socialistas seguirán siendo la referencia en la izquierda. Además, según el PSOE, los votos conjuntos de Podemos e IU el 20 de diciembre no son extrapolables a unos nuevos comicios.

Pese a que Podemos se prepara para las elecciones, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha insistido en que un acuerdo de gobierno de última hora depende de Pablo Iglesias más que de su formación, por lo que le ha vuelto a pedir "humildad, generosidad y un último esfuerzo" para desbloquear la situación. "Todo depende de una persona, no de un partido, porque estoy convencido de que Podemos y sus votantes, sobre todo, lo que quieren es un gobierno de cambio y progresista, liderado y presidido por un presidente socialista", ha remarcado.

Una hipotética investidura que podría ser facilitada por los nacionalistas de DiL. Su portavoz en el Congreso, Francesc Homs, ha revelado que el PSOE y Podemos siguen tanteando su abstención de cara a esa investidura, algo negado por el PSOE.

Mientras, desde Ciudadanos, José Manuel Villegas ha reconocido que están perdiendo "la esperanza" en que el PP haga ese último esfuerzo que evite las elecciones. Un mensaje que ha recogido la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que ha asegurado que en esta última semana antes de la última ronda de consultas del Rey se va a poner de manifiesto la voluntad de cada cual para llegar realmente a un acuerdo que impida la disolución de las Cortes y la repetición de los comicios en junio.

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