El galáctico viaje de Los Corderos

En su último fin de semana, el Fest se reservaba aún algunas sorpresas. Como este trabajo de Los Corderos, una compañía que nació en 2003, se dio a conocer en 2006 con la Crónica de José Agarrotado y pronto comenzó a tener su público en Andalucía, sobre todo a raíz de que su pieza El cielo de los tristes ganara en 2010 el CENIT, que organizan cada año el TNT y el Cicus. En 2014 regresó de nuevo al TNT, esta vez invitado por el Fest con su penúltimo trabajo, ULTRAinocencia, y ahora presentan, sin duda, la pieza más loca de su trayectoria: La banda del fin del mundo.

Al trabajo de los dos corderos, David Climent y Pablo Molinero, que ellos mismos denominan teatro bastardo por la mezcla de lenguajes que utilizan, si bien lo más destacable en su estilo es la fuerte fisicidad que desarrollan de distintas formas, se ha unido aquí el de una mujer: Pia Nielsen.

Compositora, cantante y actriz danesa, su presencia convierte la pieza en un peculiar concierto: el de una banda llegada de otra galaxia para debatir con los habitantes de La Tierra -y con su habitual ironía- la verdad de la improbabilidad. Una verdad repetidamente desmentida por las matemáticas.

Con muchas más palabras que de costumbre -y menos dramaturgia, justo es decirlo-, el disparatado concierto va de la hermosa voz de la danesa (tan cómoda en la balada como en la música electrónica) a los satíricos y a veces delirantes discursos de los dos hombres, que también cantan y tocan instrumentos. Aunque dicen que tratar de comunicar sus ideas es como explicar la teoría kantiana a un cerdo vietnamita, lo cierto es que intentan una y otra vez involucrar a los terrícolas presentes que, petrificados debido al frío inusual y a los primeros discursos de Trump, se resistieron bastante a colaborar. Una imaginativa sorpresa, que no estaría bien desvelar, puso fin al galáctico viaje de la exótica banda.