"Existe una burbuja universitaria, pero de centros malos"

Gabriel Pérez Alcalá. rector de la universidad loyola andalucía

Pérez advierte de los posibles efectos de la bonificación de matrículas de la Junta y aboga por un mayor control de la calidad de las universidades

Gabriel Pérez Alcalá, rector de la Universidad Loyola
Gabriel Pérez Alcalá, rector de la Universidad Loyola / V. Rodríguez
Cristina Díaz

13 de septiembre 2017 - 02:33

Gabriel Pérez, rector de la Universidad Loyola Andalucía, hace balance de los cinco años de historia de esta institución académica privada, con sede en Sevilla y Córdoba, que ha logrado superar ya los 2.500 estudiantes.

-¿Qué novedades presenta este nuevo curso la Universidad Loyola Andalucía?

-Muchas. Para empezar, la Junta nos ha autorizado varias titulaciones de ingeniería, que nos permitirá completar nuestra oferta académica de grados y posgrados. Este año, inauguramos el grado en Ingeniería Mecatrónica y Robótica, y el de Ingeniería Informática y Tecnologías Virtuales. Se completa así el catálogo de titulaciones, a expensas del máster en Psicología General Sanitaria, que espero que esté en marcha el próximo año.

-¿Significa esta ampliación del catálogo que ya no hay discrepancias con la Junta de Andalucía?

-Este año el proceso ha ido mejor, lo que ha permitido la ampliación del catálogo, aunque no nos han autorizado todo lo que solicitamos. Tenemos nuestras discrepancias como puede tener cualquiera, pero la relación es mejor. Reconozco que el pasado año fui muy duro con la Junta en mi discurso de apertura del curso por este tema, pero este año no tengo queja.

-Su Universidad cuenta ya con más de 2.500 estudiantes en los programas reglados con sólo cinco años de vida. Su crecimiento es muy rápido.

-Loyola crece a un ritmo cuatro o cinco veces por encima de lo normal. Este año hemos recibido 250 estudiantes de más de 30 países, y 300 de nuestros alumnos van a estudiar fuera de nuestras fronteras. Además de la internacionalización, se consolida mucho todo el tema de la empleabilidad. Tenemos más de mil convenios de prácticas en empresas. Y las primeras promociones, que están saliendo ahora, se están colocando. Vamos por muy buen camino.

-¿Pretenden ampliar aún más su oferta?

-Sí, pero ya la siguiente fase, que tendrá que ver con el campo de las Artes y las Humanidades, tardará unos años. Hay una serie de requisitos legales que hay que cumplir.

-El curso pasado abrieron un nuevo campus en Dos Hermanas. ¿Hay más proyectos de infraestructuras en mente?

-Loyola está creciendo continuamente. El año que viene alcanzaremos los 3.000 alumnos, por lo que necesitaremos más espacios y habrá que empezar a construir. El Ayuntamiento de Dos Hermanas nos cedió en 2013 un terreno en Entrenúcleos y ahí es donde queremos construir un nuevo edificio.

-¿Cuándo prevén que empiecen las obras?

-Espero que pronto. El proyecto arquitectónico está ya terminado pero aún falta tomar muchas decisiones internas y pedir los permisos pertinentes.

-Esta semana se celebra en Sevilla el 29º Congreso Internacional de la Asociación Europea de Educación Superior. ¿Qué papel juega la Universidad Loyola Andalucía?

-Hemos querido aprovechar este evento para hacer tres cosas importantes. La primera, para visibilizar que efectivamente somos una universidad nodo en una red muy importante de relaciones internacionales. Con sólo cinco años de vida, tenemos ya 150 convenios con universidades de todo el planeta. También queremos lanzar un mensaje interno a la universidad sobre nuestra proyección internacional y nuestra aspiración a convertirnos en una universidad cosmopolita y global.

-¿Y la tercera?

-En la feria, del mismo modo que se han unido las universidades públicas andaluzas, las 35 universidades de la Compañía de Jesús nos hemos agrupado bajo un mismo stand. Y vamos aprovechar esta unión para anunciar a todas las universidades que, además de ser una red muy grande, estamos construyendo una Asociación Internacional de Universidades Jesuitas, que se presentará en julio de 2018 en la Universidad de Deusto (País Vasco).

-¿Qué opina de la bonificación de matrículas universitarias puesta en marcha por la Junta?

-Esta medida tiene una parte positiva porque supone un ahorro de una tasa, pero, al mismo tiempo, tiene un efecto que habría que calcular. Nada es gratis, que no me cuenten historias. Se ha sustituido una tasa (universitaria) que pagaba el usuario que usaba el servicio por una financiación con impuestos que pagamos todos. Un pequeño detalle a tener en cuenta. O le quitan financiación a las universidades o todos pagamos esta bonificación a través de impuestos, y se lo dice un profesor de Economía. Además, habrá que calcular si esto puede tener efectos perversos o no sobre el rendimiento de los estudiantes. Si esto es gratis ¿no habrá una mayor presión a los profesores para que aprueben a los alumnos?

-¿Cómo le afecta esta política a las universidades privadas?

-No nos afecta. Nosotros somos una universidad que cobra por sus servicios y que tiene un sistema de becas. El estudiante sabe que viene aquí pagando un precio. Que las universidades públicas bajen sus tasas de mil euros a cero no nos afecta.

-¿Hay una burbuja universitaria a causa de la proliferación de centros privados como advierten algunos sectores políticos?

-Existe una burbuja universitaria, pero de centros malos. El problema no es el número de universidades que hay, sino la calidad de éstas. Le pongo un ejemplo. Sólo en la bahía de San Francisco, en Estados Unidos, hay más universidades concentradas que en toda Andalucía. Lo que hay que controlar es la calidad de las universidades, no el número. ¿Hay burbuja? No. Lo que sobran son universidades malas.

-¿Son los estudiantes los que deben elegir la universidad a la que van o, por el contrario, las universidades las que deben seleccionar a sus alumnos?

-Debe haber un doble criterio, un equilibrio. Por un lado, el estudiante tiene que elegir su universidad, pero debe cumplir una serie de requisitos. Nosotros sí seleccionamos a nuestros alumnos por criterios académicos a través de una prueba propia. Pero las universidades públicas también eligen a sus alumnos. Lo hacen a través de la nota de corte de Selectividad. Estoy cansado de la retórica. Hay carreras que seleccionan a sus alumnos igual que nosotros. Matemáticas, Medicina, el doble grado de Física y Matemáticas y casi todas las de la rama de Ciencias de la Salud. Todos escogemos. Digamos las cosas como son.

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