Dieciséis empresas y cinco instituciones públicas han unido sus recursos para la puesta en marcha de la asociación Sevilla Futura, que asumirá el desarrollo del proyecto impulsado desde el propio Ayuntamiento de Sevilla para poner en contacto a compañías tecnológicas de primer nivel, emprendedores y universitarios "con el objetivo principal de convertir a esta ciudad en el epicentro de la innovación abierta en España", según informó ayer el gobierno local. La constitución de esta asociación sin ánimo de lucro marca el camino para el nuevo centro tecnológico de las naves de Renfe, cuyas obras están previstas que empiecen en 2019.

En concreto, en la asociación, pionera a nivel nacional, estarán presentes empresas como Abengoa, Airbus, Azcatec Tecnología e Ingeniería, Cisco Sistems, Endesa, Asociación Empresarial Eticom, Ferrovial Servicios, Fundación Ayesa, Human Smart Lab, International Business Machines, Inerco, Orange España, Sngular, Telefónica, Vodafone y Wellness Telecom. Todo ello con el apoyo del Ayuntamiento de Sevilla y la Consejería de Empleo, Empresa y Comercio, la Universidad de Sevilla, la Universidad Pablo de Olavide (UPO) y Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA).

"Hoy es un gran día para Sevilla porque no es precisamente fácil reunir en torno a un proyecto tantas empresas de primer nivel, tanto conocimiento y tanto talento para unir nuestros esfuerzos y favorecer la innovación, la formación, la divulgación científica y tecnológica y el emprendimiento y, por tanto, la economía y el empleo de calidad", explicó ayer el alcalde, Juan Espadas, durante el acto formal de constitución de la asociación con la firma de sus estatutos y el acta fundacional. "La rúbrica del acuerdo de hoy es el resultado de tres años de trabajo uniendo y estableciendo sinergias entre todas las empresas e instituciones representadas con un único objetivo: apostar por la innovación en Sevilla. Es la primera piedra, muy sólida a tenor de las empresas e instituciones que la han puesto, de un proyecto colectivo de bien común para convertir Sevilla en un centro de excelencia, propiciando un ecosistema de innovación potente y cuyas soluciones a retos tecnológicos de todo tipo, tanto empresariales como ciudadanos o sociales, sean exportables a nivel global".

El alcalde recordó que, aunque Sevilla Futura tendrá inicialmente la sede en el Edificio CREA (Centro de Recursos Empresariales Avanzados, en el barrio de San Jerónimo), la intención es que ocupe una parte de las antiguas y anexas naves de Renfe cuando se rehabiliten -en el marco del programa con financiación europea Edusi (Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible) para las zonas Norte y Macarena-, y que sea, por tanto, el comienzo del conjunto del centro tecnológico contemplado para estas naves.

El Ayuntamiento de Sevilla tiene la intención de sacar a licitación el proyecto de rehabilitación de las naves de Renfe este verano y adjudicarlo antes de final de año, con el objetivo de que las obras comiencen en 2019. La primera fase del proyecto, que incluye la rehabilitación de la estructura, la eficiencia energética y la puesta en servicio de la primera nave, donde iría el nuevo centro tecnológico, cuenta con un presupuesto de unos 4,5 millones de euros.

El proyecto público-privado Sevilla Futura responde a una necesidad estratégica de la ciudad de fomentar su reindustrialización inteligente a partir de la tecnología. "La iniciativa, que en suma trata de convertir a Sevilla en un laboratorio de tecnologías, está abierta a la participación de más compañías e instituciones públicas. Pues una vez que eche a andar, estamos seguros de que se captarán más inversiones", comentó el regidor, que en el acto estuvo acompañado por el equipo de la Delegación de Economía, Comercio y Relaciones Institucionales, encabezado por su titular, Carmen Castreño, a quien agradeció el trabajo realizado para engarzar a todas las empresas e instituciones públicas que rubricaron ayer el acta fundacional de Sevilla Futura.

A partir de ahora, empresas e instituciones firmantes abren una vía de colaboración para la organización de eventos divulgativos, programas formativos, proyectos de apoyo al emprendimiento empresarial o iniciativas conviertan Sevilla, durante todo el año, en un laboratorio smart city, según aclaró el Ayuntamiento. Se irán definiendo retos (necesidades, problemas) y serán las empresas y los socios quienes dirán definiendo quiénes se encargan de resolverlos, aplicando siempre la innovación y las nuevas tecnologías. El primero de esos retos, que suelen tardar entre tres o seis meses en ser resuelto, se lanzará antes del verano previsiblemente, dando "tracción" al sistema para animar al resto de empresas, entidades y administraciones a recurrir a la asociación para plantear sus retos a resolver.