Sevilla será tan cálida como el desierto de Arizona en 2100

En menos de cien años Sevilla se convertirá en la Arizona europea. El estudio realizado por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) desvela que el calentamiento global provocará una subida general de las temperaturas que convertirá a la provincia sevillana en un territorio tan caluroso como el mítico desierto estadounidense. Los cambios no afectarán sólo a la capital andaluza, sino que se extenderán por toda la Península, de forma que los madrileños sentirán los calores sevillanos y los del norte de España las temperaturas propias de Madrid.

El cambio climático sigue dando que hablar. Los últimos efectos que en un futuro, más bien lejano, provocará dicho fenómeno han sido recogidos por la Aemet en un estudio presentado ayer en Madrid. El calentamiento que afectará a todo el globo terráqueo tendrá especial incidencia en el territorio peninsular, donde las temperaturas subirán una media general de entre tres y seis grados. Este ascenso provocará que Sevilla sufra (o goce, según se mire) el mismo clima que la ciudad de Tucson, en pleno desierto de Arizona, según afirmó ayer el presidente de la Aemet, Ricardo García Herrera.

En concreto, este aumento se producirá en el periodo comprendido entre los años 2071 y 2100. Cuando se inicie el próximo siglo Sevilla se asimilará a Arizona, Madrid a la capital andaluza y Pamplona a la capital madrileña, lo que se traduce en un calentamiento general de la Península. A esta subida de las temperaturas contribuirá la escasez de precipitaciones. Según el citado informe, las lluvias serán estables en España hasta mediados del siglo XXI. A partir de 2050 empezarán a disminuir un 15% anualmente, hasta que en la última década de la presente centuria dicha reducción sea del 30% respecto a las precipitaciones registradas entre 1961 y 1990. Por tanto, inviernos como el pasado empezarán a ser poco frecuentes.

Mientras que se cumplen estas predicciones la realidad más inmediata a la que se enfrentan los sevillanos son las noches calurosas con la que julio se despide. Dificultad para conciliar el sueño y habitaciones en continua refrigeración serán la constante durante las madrugadas de esta semana, cuando las mínimas no bajarán de los 23 grados.

La previsión de la Aemet es que hasta el jueves las temperaturas no bajen de los 24 grados. Será a partir del viernes cuando se produzca un leve descenso, apenas perceptible, con mínimas de 23 grados. Esta situación se mantendrá hasta el domingo, cuando las temperaturas vuelvan a estancarse en los 24. Según el portavoz de la Aemet en Andalucía, José María Sánchez, a pesar de que las mínimas son bastante altas, no superan a la de la madrugada del 8 de julio, la más calurosa en lo que va de año. En aquella ocasión se registró una mínima de 26 grados, provocada por una masa de aire africano. En esta ocasión la sensación de sofoco la origina el aire de Levante que continuará toda la semana, por lo que hasta el domingo dormir no va a ser posible sin refrigeración artificial.

El meteorólogo José Antonio Maldonado añade que la media de las mínimas en julio "está siendo más alta de lo habitual, lo cual tampoco es nada extraño en el verano sevillano". En este sentido, Maldonado incide en que a pesar de que esta situación se prolongará una semana, por ahora no se ha superado la mínima más alta de los últimos años, récord que se registró la madrugada 24 de julio de 2004, con 29,3 grados.