Luctuoso día de la Epifanía en la familia sevillista. En la madrugada de día tan señalado murió Ramón Martínez Pérez, futbolísticamente conocido como Ramoní. Exquisito mediocampista de los gloriosos años 50, muchos aficionados antiguos recordarán cómo manejaba su zurda en un equipo que, sin llegar a ganar ningún título, se ganó el respeto de España y Europa. De hecho, Ramoní incluso jugó la Copa de Europa en la temporada 57-58, junto a otros mitos como Busto, Campanal II, Valero, Domenech o Arza. El Sevilla reconoció al legendario jugador que naciera en Melilla hace 87 años en el otoño de 2014, con la insignia del club.

Ramoní militó en el Sevilla nueve prolíficas temporadas, desde 1949 a 1958, completando cerca de 200 partidos, una cifra considerable teniendo en cuenta que entonces se jugaban muchos menos partidos oficiales. Llegó a ser dos veces subcampeón de Liga, en 1951 y en 1957, y también fue subcampeón de Copa en 1955, tras eliminar de manera brillante al Real Madrid en las semifinales y caer por la mínima con el Athletic de Bilbao (1-0).

El futbolista de origen melillense tambien fue internacional con la selección española, teniendo el privilegio de ser el único jugador originario de este lugar en alcanzar dicho hito.

Por todo ello, José Castro le impuso el 30 de noviembre de 2014 la insignia de oro. En el acto de homenaje también estuvieron representados el club en el que triunfó, el Granada, y la Ciudad Autónoma de Melilla. En su memoria lucirá hoy el Sevilla brazaletes negros. Descanse en paz.