Asumiendo que la dinámica general del club pasa por un momento de horas bajas y que se impone plegar velas, José Castro pidió tranquilidad a la afición y prometió un gran esfuerzo para reforzar la plantilla, levantar el vuelo lo máximo posible y cumplir los objetivos. En la presentación de la primera incorporación en el mercado de enero, el brasileño Ghilherme Arana, el presidente trató varios temas, algunos espinosos, y recordó que el Sevilla está vivo en tres competiciones, algo sólo al alcance ahora mismo de, aparte de los nervionenses, los tres grandes del fútbol español.

El máximo mandatario pidió "serenidad" para que el Sevilla salga de lo que considera "una mala racha" y confía en que el trabajo de Vincenzo Montella dé sus frutos cuanto antes para que todo vuelva a estar en su sitio.

"Ha sido una semana complicada por la derrota ante el eterno rival en un partido que creo que fue de golpe a golpe y en el que ellos tuvieron más acierto y dominaron algunas facetas del juego en algunas fases, pero tenemos que olvidarlo ya. Hace muchos años que nuestra liga no es el partido de la máxima rivalidad", comenzó diciendo el presidente, a quien le preguntaron qué le parecieron las celebraciones de los jugadores y técnicos del Betis tras la polémica suscitada por el meta Antonio Adán y sus cánticos, investigados por la Comisión Nacional contra la Violencia: "Cada uno disfruta las victorias como quiere o como es su forma de ser. El estilo del Sevilla es el que es, señorial, nosotros hemos ganado muchos títulos y los hemos celebrado, como no puede ser de otra forma, con nuestro estilo, con sevillanía".

Castro repasó otras cuestiones, como las críticas recibidas por Óscar Arias por la planificación o el bajo rendimiento de los fichajes realizados, aunque la creencia general en el club es que el bajo nivel se extiende a toda la plantilla. "Hay que ser optimistas, no la semana, sino todo el mes ha sido muy malo, pero estamos vivos en tres competiciones y vivos en tres competiciones sólo están en España Real Madrid, Barcelona, Atlético y Sevilla, así que vamos a tener tranquilidad y seguir trabajando. Tengo que decir sobre la dirección deportiva que es evidente que no hemos acertado porque tanto los jugadores que hemos traído y los que estaban ya aquí no están dando el rendimiento esperado. Pero eso no quita para que esté trabajando mucho. Ahora, cuando terminemos esta presentación, nos subimos arriba porque tenemos una reunión técnica. Estamos aquí con un jugador (Arana) que en junio costaba el doble de lo que ha costado. Esto es fútbol y el Sevilla es un club que trabaja para que cuando se den las situaciones pueda tener a los mejores futbolistas", indicó.

El presidente también condenó los pitos de la afición a algunos jugadores ante el Cádiz. "Fue un partido extraño porque la gente está dolida por lo del derbi y ésa es la realidad. La afición tiene derecho a expresarse como quiera, pero no es el camino pitar a los jugadores. Debe haber comunión entre equipo y afición, pero esto es fútbol. Es cuestión de una mala racha, hay que seguir trabajando para que los pitos se conviertan en palmas".

Más duro fue con Joaquín Caparrós, que, en su opinión, ha aprovechado la herida del derbi para reivindicar su figura y atacar a los gestores del club. "Lo de Caparrós sí me ha sorprendido porque es un gran sevillista, él sabe que ésta era una semana complicada y en esas semanas lo que hay que hacer es sumar. Tengo una gran relación con él y yo lo he traído al Sevilla, a su club. Respeto su opinión y me tengo que centrar en traer los refuerzos que sean necesarios para mejorar el equipo".

Por último, se refirió a la actuación de la Fiscalía y la investigación que sigue sobre su gestión: "Esto es lo mismo de julio, lo mismo de la junta de accionistas… Sale porque hay a quien le interesa que haya ruido, pero eso se terminará archivando porque no he hecho nada que esté fuera de la ley, mis abogados han sacado una nota y ya no voy a hablar más de esto".