El Sevilla encara una de esas situaciones que marcan una temporada. Con la frialdad de la frágil objetividad de los números, la cita en Estambul ante el neófito Basaksehir podría considerarse un trámite para una plantilla plagada de expertos, internacionales de ida y vuelta, veteranos en mil batallas y también jóvenes pujantes. Sin embargo, hay dos precedentes casi idénticos en los que el favoritismo del Sevilla acabó fraguando dos fracasos que se llevaron por delante a Antonio Álvarez y a Marcelino por sus eliminaciones a manos de dos equipos inferiores: el Sporting de Braga y el Hannover 96.

El 18 de agosto es una fecha malhadada en la historia del Sevilla. Con un año de diferencia, el equipo nervionense cayó a domicilio, en la ida de sendas previas de Champions y Liga Europa, ese mismo día. Y luego fue incapaz de levantar el resultado en contra. 3-4 venció el Braga en Nervión y 1-1 empató el Hannover para desesperación de la hinchada blanquirroja, que no daba crédito. Sendos proyectos quedaron minados desde su mismo inicio, si bien Marcelino duró algo más que Álvarez como técnico. Fue en 2010 y 2011.

En contra de esos precedentes de mal bajío, el Sevilla presenta unos números europeos apabullantes. El quíntuple campeón de la UEFA Europa League ha disputado nada menos que 50 eliminatorias directas en el Viejo Continente y sólo cayó en 15 de ellas, incluidas esas dos experiencias desagradables. Lo ha hecho en todas las competiciones. El Real Madrid lo eliminó de la Copa de Europa en 1958; el Glasgow Rangers, en la Recopa de de 1962; en la Copa de Ferias cayó ante el Dinamo Pitesti (1966) y el Eskisehirspor (1970); en la UEFA, Kaiserlautern (1982), Sporting de Portugal (1983), Torpedo de Moscú (1990), Barcelona (1995) y Parma (2005) fueron sus verdugos. Y a estas eliminatorias hay que sumar las de la Liga de Campeones: en 2008 fue el Fenerbahçe; en 2010 el CSKA, y el Leicester este mismo año. Y, sin ser eliminatoria directa, la derrota ante la Sampdoria (1-0) en el último partido de la liguilla de la UEFA 08-09. Para completar el repaso de las eliminaciones, falta la del grupo de Champions 15-16, con una victoria clave ante la Juventus que fue la antesala del título de Liga Europa frente al Liverpool.

Enfrente, está un Basaksehir que vive su época de gloria. Subcampeón de la Superliga y de la Copa, afronta su primera experiencia en Champions. Y ha eliminado en la tercera ronda previa al Brujas, un equipo que también llevaba la vitola de favorito. El equipo que dirige Abdullah Avci lleva un año sin perder un partido en casa. La última vez fue en agosto de 2016, en la ida del play off de la Liga Europa ante el Shakhtar Donetsk (1-2). Y ese factor de la confianza, el verse ganador en su feudo, hay que tenerlo en cuenta.

Además, si el Sevilla tiene una plantilla de calidad contrastada y experiencia, tras haber subido la edad media con las incorporaciones de Kjaer (28), Banega (29), Nolito (30) y Jesús Navas (31), todos internacionales, también se acerca con 27,8 de media a los 28,5 de los turcos. El capitán Emre Belozoglu es el más viejo con 36. Lo siguen Morosso (34), Adebayor (33), Inler (33), Clichy (32) y Elia (30), refuerzo de este verano que marcó el gol del triunfo en el debut liguero. Ahí el factor experiencia está igualado. En el campo se verá si la calidad sevillista puede con la ilusión del neófito, que vive su momento de eclosión con futbolistas que tienen cicatrices de guerra.