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La rutina de lo excepcional

  • Aún fresco su gran esfuerzo ante el Manchester, el Sevilla se agarra a su boyante nivel para volver a superar a un Atlético que piensa en la Liga

  • Se esperan contadas rotaciones

La primera plantilla del Sevilla, en pleno trabajo ayer por la mañana en la ciudad deportiva con Vincenzo Montella al frente.

La primera plantilla del Sevilla, en pleno trabajo ayer por la mañana en la ciudad deportiva con Vincenzo Montella al frente. / antonio pizarro

Un mes y un día después, Sevilla y Atlético de Madrid se reencuentran en Nervión. Allí, entonces, cuajaron los de blanco su partido más completo de la temporada y consumaron el mayor éxito en lo que va de campaña. Pero aquello fue la Copa y hoy hablamos de la Liga. Y de limarle algún punto al Valencia, que aún le saca siete, en el pulso por ir a la Champions.

Cuatro semanas y media después, Simeone y sus pretorianos llegan dolidos, con sed de venganza. Y con dos jugadores primordiales para la dorada hoja de servicios de este equipazo en los últimos años, Filipe Luis y Diego Costa. Son actores muy principales en la causa colchonera y ni uno ni otro actuaron en la vuelta de esos cuartos de final coperos. Hoy le van a dar más vuelo a los madrileños, uno con su capacidad para armar el juego desde el costado siniestro y el otro por su mayúscula capacidad intimidatoria arriba.

Ocurre que este Sevilla tampoco es ya el que abatió a los rojiblancos de forma tan inopinada en la Copa. Es mejor. De hecho, el partido que cuajaron ante el opulentísimo Manchester United el pasado miércoles fue en puridad, poniendo el fútbol sobre una balanza, incluso mejor que aquella vuelta ante el Atlético. Su sometimiento a los ingleses fue franco por fases y apenas padeció atrás, mientras que ante la ruda tropa de Simeone, los sevillistas sufrieron alguna fase de duda. La diferencia, en cambio, estuvo en la suerte suprema. En el estoque. Los blancos golpearon en el mentón al inicio de la primera y la segunda parte para desbrozar su camino hasta las semifinales ante el Leganés. Y ante el United, falló concretar las ocasiones. Y sobró De Gea, un porterazo de una pieza.

Hoy no estará enfrente con unos guantes enfundados De Gea, pero sí otro que no le va a la zaga, un tal Oblak. Habrá que afinar mucho para batirlo. Y para llegar hasta él antes. Ese gol de Escudero cuando aún no se había cumplido el primer minuto de juego, hace un mes y un día, resume lo que es atacar a ese prodigio defensivo que es el Atlético: el Sevilla ejecutó rapidísimo y con una precisión milimétrica. Sólo así claudica el equipo menos goleado de las grandes ligas europeas.

FUENTE: Elaboración propia. GRÁFICO: Dpto. de Infografía. FUENTE: Elaboración propia. GRÁFICO: Dpto. de Infografía.

FUENTE: Elaboración propia. GRÁFICO: Dpto. de Infografía.

Para plantar cara a este equipazo, que hoy es de largo el principal favorito a ganar la Liga Europa en las casas de apuestas, el equipo de Vincenzo Montella tendrá que volver a ser rápido de mente y de piernas. Y eso es todo un reto tras el soberano esfuerzo en esa hora y media de máximo nivel ante el Manchester United. El italiano lleva el "que llegue hasta donde llegue" por bandera y hoy va a saltar el grueso de ese bloque que ha solidificado bajo sus consejos tácticos y técnicos. No mira más allá de los 13 ó 14 primeros de la lista.

Quiere ello decir que hoy volverán a conformar el eje defensivo esa pareja que tan buena sintonía desprende, Mercado-Lenglet; que por fuera Jesús Navas va a tratar de demostrar que su óptimo rendimiento no se queda en el mero efecto sorpresa; que Escudero, por sus tablas y su predicamento, va a vaciarse para tomarse posiblemente un respiro en Málaga; que en la sala de máquinas N'Zonzi y Banega van a tratar de que el estímulo de volver a derrotar al Atlético cuente más que el desgaste del miércoles; que Sarabia, el Mudo Vázquez y Correa, mientras las piernas les den, van a seguir hurgando en esa zona blanda que descubrieron en la coraza rojiblanca; y que arriba, Muriel va a tratar de desquitarse de ese cabezazo a quemarropa ante De Gea que martillea su cabeza estos últimos días.

Las opciones de que Montella refresque algo su once apuntan a Nolito, Sandro o Ben Yedder. Y otras alternativas como Pizarro, Roque Mesa o Layún se fían ya más para ese partido del Día de Andalucía en Málaga. Montella tiene por delante otra de esas semanas cargadas que jalonaron su calendario en enero y principios de febrero con la Copa: el sábado siguiente, el Athletic en Nervión. Sabe que en este Sevilla convive con el esfuerzo máximo. Tres días después del Manchester United, el Atlético. La rutina de lo excepcional.

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