Unanimidad y emoción en el Pleno de Tomares que ha aprobado dedicar una calle al fotógrafo Eduardo Abad

Este maestro de periodistas, fallecido el pasado mes de enero, residió más de 30 años en el municipio

Su familia y el presidente de la Asociación de la Prensa de Sevilla han asistido a la sesión en la que se tomado el acuerdo

El fotoperidista Eduardo Abad.
El fotoperidista Eduardo Abad. / M. G.
R. P.

29 de octubre 2020 - 13:50

El Pleno del Ayuntamiento de Tomares ha aprobado este jueves por unanimidad nominar una calle en honor al fotógrafo Eduardo Abad, vecino de Tomares desde hace más de treinta años, que falleció el pasado 4 de enero, a los 67 años. Tras ello, la junta directiva de la Asociación de la Prensa de Sevilla solicitó al Ayuntamiento, esta distinción, que ha obtenido el respaldo de todos los grupo políticos.

La calle Fotógrafo Eduardo Abad, de nueva construcción, conectará la calle La Solana con calle Miguel Hernández, en el tramo comprendido entre calle de la Fuente y Maestra Antonia Caracuel, según ha informado el Ayuntamiento.

La viuda de Eduardo, Carmen Pérez, ha mostrado "su agradecimiento y orgullo por este reconocimiento a su compañero de vida durante 48 años, algo que él no habría aceptado en vida porque se alejaba de los premios y reconocimientos, puesto que era una persona muy humilde que disfrutaba enseñando a los demás y realizando su profesión, en la que sobretodo echó de menos a sus compañeros tras jubilarse".

Rafael Rodríguez, Presidente de la Asociación de la Prensa de Sevilla, expresó “una satisfacción enorme porque Eduardo tenga este reconocimiento público en la localidad donde ha vivido durante tantos años, por su enorme trayectoria profesional y personal, dando siempre ejemplo, teniendo el respeto y cariño de todo el colectivo, siendo considerado un maestro y referente por muchas generaciones de gráficos”.

El presidente de la Asociación de la Prensa de Sevilla, Rafael Rodríguez, aplaude junto a los concejales del Pleno de Tomares a la mujer de Eduardo Abad, tras la aprobación del acuerdo.
El presidente de la Asociación de la Prensa de Sevilla, Rafael Rodríguez, aplaude junto a los concejales del Pleno de Tomares a la mujer de Eduardo Abad, tras la aprobación del acuerdo. / M. G.

El alcalde de Tomares, José Luis Sanz, ha declarado que “con la rotulación de esta calle, Tomares rinde homenaje a uno de sus vecinos más ilustres, Eduardo Abad, una de las personas más queridas en la profesión, a la que tuve la suerte de conocer y que durante décadas ha ejercido con humildad, como él era, su magisterio”.

Eduardo Abad nació en Madrid en 1952, y desde muy pronto recorrió pegado a una cámara de fotos las calles de su ciudad natal, en la que empezó a trabajar para la prensa a los 14 años en la Agencia Hispania Press, especializada en sucesos. De aquí pasaría a Europa Press donde, compaginando con sus estudios, paso por los departamentos de distribución de teletipos y laboratorio gráfico, que compartía con la colaboración de fotógrafo. En 1981 ingresó en Madrid en la que ya sería para siempre su casa, la Agencia EFE, en la que trabajó durante más de 30 años.

En 1984 se trasladó a la delegación de la Agencia EFE en Sevilla, en la que permaneció hasta su retirada en 2012. En Sevilla, ha fotografiado la mayoría de los acontecimientos importantes que han sucedido durante las últimas décadas en nuestra tierra. Además, ha estado presente con su cámara en los Juegos Olímpicos de Barcelona, Atlanta y Atenas, y ha acompañado a presidentes andaluces o españoles o a la Familia Real en viajes oficiales.

Premio Andalucía de Periodismo en la modalidad de fotografía en dos ocasiones (1987 y 1991), Abad, destacó siempre por su rapidez y calidad, siendo considerado un maestro de la fotografía por las nuevas generaciones, y el primero que realizó fotos del desastre del vertido tóxico de Aznalcóllar.

Su fallecimiento el pasado 4 de enero provocó una gran conmoción en el mundo de la prensa porque era considerado por todos sus compañeros como uno de los grandes, y por encima de todo, una buena persona. Abad, compartía con los grandes en cualquier arte, una inmensa modestia, que le hacía aborrecer elogios fundados y que le llevaba a pedir consejo a todo el mundo, desde los fotógrafos más experimentados hasta los becarios, porque para él toda opinión es importante y de todo el mundo se aprende.

stats