Andalucía

Amigos y familiares escudan a Griñán en su día más 'rosa'

  • El fichaje estrella para la Casa Rosa acapara el protagonismo de la toma de posesión del presidente, un discurso de "sentimientos" hacia sus seres queridos y ante la presencia de su madre

José Antonio Griñán ha elegido a nueve mujeres en su equipo para afrontar el reto que se ha marcado en los próximos años: la Presidencia de la Junta de Andalucía, de la que ayer tomó posesión en un acto solemne celebrado en el Parlamento andaluz. “El secreto mejor guardado” del nuevo Gobierno, ironizó el presidente al final de su discurso, era a primera hora de la mañana un secreto a voces y la presencia en el acto de Rosa Aguilar, consejera de Obras Públicas, el reclamo más deseado.

Hasta el protocolo le tenía reservado una ubicación selecta: entre la madre del presidente, María Teresa Martínez Emperador, y su esposa, María Teresa Caravaca. A ellas dirigió la mayoría de las miradas Griñán tras prometer el cargo con su mano derecha posada sobre la Constitución y el Estatuto de Autonomía en un salón de actos abarrotado. A todos los presentes Griñán confesó que estaba viviendo “el momento más difícil para parlamentar de todos los que he vivido en este recorrido”, ya que enfrente “lo que miro son familia, amigos, compañeros, además de las autoridades y, en algún caso, autoridades y amigos”. Manuel Chaves, su antecesor 19 años en la Presidencia y al que había recibido con un efusivo abrazo minutos antes, estaba a su lado. “Echo mucho de menos Andalucía”, declaró Chaves a los periodistas , “tranquilo” de dejar a la comunidad “en buenas manos”.

Griñán habló de “compromiso y de sentimiento”. Sobre lo primero, el presidente se comprometió con los hombres y mujeres de Andalucía “sin distinción” y, de hacerla, seleccionó a “aquellos que más necesitan”.

A ellos, dijo Griñán, dedicará “todos mis afanes y todos mis anhelos”, desde el compromiso a una “tierra que me ha dado una patria”.

El capítulo de sentimientos lo inició con los ex presidentes. Destacó la “integridad moral” de Plácido Fernández Viagas, la “audacia” de Rafael Escuredo, el hombre que le abrió las puertas del partido; el “rigor intelectual” de José Rodríguez de la Borbolla y Manuel Chaves. “Como en los versos de Manuel Machado, y Manuel Chaves”, se paró unos segundos para resaltar la visión política, la administración de los tiempos y la amistad, mutua, que le profesa el ex presidente.

Otros muchos altos cargos estaban presentes. Como presidente autonómico, José María Barreda, de Castilla-La Mancha; del Gobierno, Bibiana Aído, ministra de Igualdad; ex ministros como Magdalena Álvarez, además de diputados, alcaldes y otras autoridades políticas, económicas y religiosas.

Pero a amigos y familiares reservó Griñán sus sentimientos más hondos. Recordó a su padre, al que perdió hace un cuarto de siglo, y se felicitó de tener presente a su madre, con la que “llevo cuarenta años viviendo con ella y no me he arrepentido ni un solo día, me imagino que ella más”, bromeó. Sus tres hijos, Manolo, Ana, Miguel y sus nietos. Y a su tío Rafael,magistrado del Tribunal Supremo, que “tanto me dio y que tan pronto me lo robaron”, víctima de un atentado de ETA en 1997.

Y ahí quiso pararse Griñán, que “me pongo sentimental y no paro” y concluyó para ser felicitado por los presentes, entre los que no se encontraba el líder del PP-A, Javier Arenas, y de IU en Andalucía, Diego Valderas, que tampoco acudieron hace un año a la toma de posesión de Chaves.

Los minutos posteriores los dedicó el presidente a saludar, abrazar y, sobre todo, dar palmaditas en la cara a sus conocidos, su gesto de confianza preferido. Y entre medias, a proteger a su madre del batallón informativo que perseguía a Rosa Aguilar, una mujer “muy afín en lo ideológico”, según dijo el presidente. La presencia de la alcaldesa de Córdoba, provincia electoral del propio Griñán, desvió la atención mediática, y en menor medida, también Mar Moreno, que vuelve al Gobierno andaluz y comprometió “toda mi energía” a que la apuesta de Griñán “salga bien”. Fue Aído quien destacó el compromiso por la igualdad del ya presidente, “del que podría tomar ejemplo Galicia”, en el día que Griñán cedió el testigo a las mujeres para que le ejerzan de escuderas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios