El PSOE y Ciudadanos retomaron ayer las negociaciones para la rebaja del impuesto de Sucesiones en Andalucía con "posturas distantes", según C's, aunque ambos partidos confiaron en poder alcanzar un acuerdo.

En declaraciones a los periodistas el líder de Ciudadanos en Andalucía, Juan Marín, tras asistir a una conferencia en la Cámara de Comercio de Sevilla, aseguró que su grupo no se conforma con rebajar el mínimo exento en el impuesto de sucesiones a 350.000 euros, como propone inicialmente, aunque alegó que hay que hacerlo de forma "sensata, asumible y viable".

"No se puede pretender ganar el partido diez a cero", dijo Marín para explicar que el planteamiento de Ciudadanos es ir avanzando en la rebaja de dicho impuesto en Andalucía y armonizarlo con el resto del territorio nacional de forma progresiva. En la actualidad el mínimo exento es de 175.000 euros.

En ese mismo acto en el que Marín presentó a la presidenta y portavoz de Ciudadanos en el Parlamento de Cataluña, Inés Arrimadas, la dirigente catalana recordó que el programa electoral de la formación defiende que el mínimo exento esté en un millón de euros. "Ya está bien de que Andalucía sea una de las comunidades de España con la presión fiscal más altas para las clases medias", manifestó Arrimadas, quien defendió la armonización en España del impuesto de sucesiones y donaciones.

Marín explicó que la diferencia entre la propuesta que defiende Ciudadanos en Andalucía y la que plantea el programa de su partido se debe a la necesidad de hacer un ofrecimiento "sensato y viable" para adecuarlo al presupuesto de la Junta de Andalucía. El límite de 350.000 euros supondría para 2017 una reducción de 120 millones de euros en el presupuesto de la comunidad, según los cálculos del partido.

No obstante, las posiciones están aún lejos del acuerdo. Esta semana la consejera de Hacienda, María Jesús Montero, señaló que la reforma podría implantarse en 2017, aunque Ciudadanos quiere que sea efectiva ya para este año.