Los grupos parlamentarios con representación en el Parlamento toman posiciones para las negociaciones. La Presidencia de la Junta de Andalucía está en juego. Nada menos. Por ahora, los partidos se limitan a lanzarse mensajes con los medios de comunicación de intermediarios antes de entablar las primeras conversaciones. Las cartas de cada estrategia empiezan a descubrirse.

En Ciudadanos (Cs) se sienten fuertes después de duplicar con creces el número de escaños en la Cámara y plantean su primer órdago: si el resto de los partidos no quieren que Vox se convierta en la llave, defienden en la formación naranja, tanto PSOE como PP deben apoyar con sus votos la investidura de Juan Marín como presidente.

"Si a Susana Díaz le incomoda tanto la situación política en Andalucía -refiriéndose al peso aritmético de Vox en el Parlamento-, tiene la posibilidad de abstenerse desde la oposición" y dejar gobernar a Cs y al PP, descartando que el PSOE pueda integrarse en el nuevo Ejecutivo autonómico, afirmó la líder de Cs en Cataluña, Inés Arrimadas.

De ese modo, Cs muestra un perfil centrista de cara a presentarse a la investidura como el presidente del Gobierno andaluz sin verse obligado a pactar con el partido de Santiago Abascal, efectuando una envolvente a la primera opción del PP de gobernar Andalucía con los votos de toda la derecha del arco parlamentario. Al mismo tiempo, Cs sigue promoviendo el relevo en San Telmo.

En esa línea, Arrimadas señaló que "los andaluces pidieron" que Díaz no repitiera como presidenta, reclamando por tanto la formación de un nuevo Gobierno de Cs y PP que debería ser liderado por el líder del partido naranja, Juan Marín, recogió en una nota Europa Press.

"En Andalucía ha habido un empate en las elecciones. 90.000 votos en una comunidad autónoma de ocho millones de personas es prácticamente un empate", dijo en referencia a la diferencia de sufragios registrados entre PP y Cs. Arrimadas apuntó a que, midiendo el crecimiento de la formación naranja, por lo demandó la Presidencia para Marín.

La dirigente jerezana de Cs no eludió pronunciarse sobre Vox, con el que tampoco quiso cerrarse en redondo. Preguntada por si el hipotético Gobierno de Cs y PP incluiría a la formación de Santiago Abascal o si precisaría su apoyo, Arrimadas respondió que "está todo muy abierto" y que la única certeza es que el PSOE no seguirá al frente de la Junta.

Al insistírsele sobre un posible pacto con Vox, Arrimadas no aclaró si pedirían su apoyo y destacó que su intención es "liderar desde el centro el cambio político en Andalucía".

"Si tendrá la llave o no ya lo veremos. Está todo muy abierto", añadió sobre Vox, de quienes ha recordado que cuentan con el respaldo de Marine Le Pen y de Matteo Salvini, mientras que Cs tiene el respaldo del presidente francés, Emmanuel Macron.

Más claro se pronunció el secretario general de la formación naranja, José Manuel Villegas, quien advirtió de que, si lo que se pretende es que "los extremos no tengan la llave" del Gobierno andaluza -refiriéndose a Vox-, el PP y el PSOE deben ser "responsables" y apoyar la solución de cambio moderado que propone Cs, recogió en una nota Efe.