Andalucía

El Gobierno decidirá en abril cómo solucionar la "amputación" de las marismas de Doñana

Una imagen de la marisma cerca de Isla Mayor tomada hace unos meses. Una imagen de la marisma cerca de Isla Mayor tomada hace unos meses.

Una imagen de la marisma cerca de Isla Mayor tomada hace unos meses. / Antonio Pizarro

A pesar de las últimas lluvias, la marisma de Doñana apenas se ha inundado, sólo la cubre una fina lámina de agua en algunos de sus sectores, insuficiente aún para garantizar la nidificación de aves a partir de esta primavera. Doñana son pinares, lagunas y dunas, pero sobre todo es una gran marisma que se aisló de sus entradas naturales de agua a mediados del siglo pasado para expandir el cultivo de arroz. La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) tendrá listo este el mes de abril, en el plazo de cuatro semanas, el estudio de alternativas y el consiguiente proyecto para volver a conectar el río Guadiamar con el antiguo caño que moría y esparcía el agua sobre la marisma. De una manera gráfica y tal como explican en la Confederación, lo que se hizo en los años del desarrollismo fue "amputar" el Guadiamar a la marisma.

Proyecto de conexión del Caño de Guadiamar con las Marismas de Doñana Proyecto de conexión del Caño de Guadiamar con las Marismas de Doñana

Proyecto de conexión del Caño de Guadiamar con las Marismas de Doñana / Dpto. Infografía. Fuente: Ministerio de Transición Ecológica

El parque tiene un problema conocido con la sobreexplotación de su acuífero, debido a la expansión de los regadíos y a la urbanización de Matalascañas, que se abastece por medio de cinco pozos, pero la merma de las aguas superficiales es mayúsculo, tanto que la marisma apenas recibe recursos de sus fuentes naturales, por lo que queda a merced de la lluvia que cae sobre ella. Trece años consecutivos de sequía han dejado una extensión mortecina donde los almajos han ido colonizando las manchas de juncos, una especie vegetal que sí es propia de los terrenos que se inundan periódicamente.

La marisma se asienta sobre un manto de arcilla impermeable, por lo que no bebe del acuífero, sino de las aguas que le llegan, de modo muy parcial en la actualidad, por el Guadiamar, el Caño Travieso y otros pequeños arroyos, además de la que aportan las precipitaciones. La reconexión del río Guadiamar es una de las actuaciones que el Ministerio de Transición Ecológica tiene prevista en su programa de renaturalización del parque, dotado con 357 millones de euros.

El Guadiamar trascurre desde el siglo pasado encajonado por la zona de Entremuros, el cauce se encauzó para servir a la explotación los cultivos de arroz con el resultado de que la marisma primigenia perdió un un 60% de sus recursos hídricos. De lo que se trata ahora es de rehacer parte de ese equilibrio, de tal modo que el río vuelva a inundar la marisma de un modo natural sin necesidad de bombeos desde el cauce.

Detalle de la conexión Detalle de la conexión

Detalle de la conexión / Dpto. Infografía. Fuente: Ministerio de Transición Ecológica

El estudio de alternativas estará listo en el plazo de tres a cuatro semanas, y a partir de ahí se hará el proyecto. El estudio decidirá el lugar exacto desde donde se conectará el río hasta el caño, lo que precisará qué superficie de regadío tendrá que ser expropiada. El presidente de la CHG, Joaquín Páez, ha explicado a este diario que no cree que haya problemas con las expropiaciones porque ya se viene hablando con los alcaldes y con los agricultores que podían estar afectados.

Este proyecto ya se incluyó en el anterior programa marco de Doñana, pero el Gobierno anterior lo dejó guardado en un cajón. El departamento de la ministra Teresa Ribera lo rescató para el nuevo plan, así como la restauración del Caño Travieso, que ha comenzado a aportar algo de agua a la marisma, pero de modo insuficiente.

Las imágenes que se suelen ver de la marisma a la altura del Rocío son engañosas sobre el estado real del parque, ya que a esta zona de la Rocina sí le llega agua, pero no es representativa de lo que ocurre en la marisma. Según el análisis de las últimas imágenes del satélite Sentinel-2 L1C, Doñana muestra un estado de inundación de la marisma "bastante escaso", en palabras de la dirección del espacio natural.

De esta forma, ahora aparece inundado el eje del Caño de la Madre hasta Veta Carrizosa aproximadamente y se observan relativamente inundadas la lagunas de Santa Olalla y las Pajas, así como el Lucio del Caballero. El sector nordeste, a excepción del Lucio de la FAO, permanece seco, al igual que la mitad sur de la marisma, donde sólo aparecen láminas muy finas de agua en los grandes lucios, Vetalengua, El Membrillo, Los Ánsares o Sanlúcar. La mayor inundación se nota en la Veta la Palma, adquirida recientemente por la Junta de Andalucía. Su inundación permanente se debe a que se encuentra fuera de este entorno hídrico.

La escasa inundación de la marisma está detrás de la caída del número de aves nidificantes en el parque, como ha indicado el último censo de la Estación Biológica. El 79% de las especies del parque presentan una disminución dramática en los últimos 10 años. 

 

 

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