La Guardia Civil toma Roquetas para reprimir los choques tras la muerte de un guineano

Un amplio dispositivo de seguridad fue desplegado ayer en Roquetas de Mar (Almería) después de que un inmigrante guineano muriera apuñalado en una discusión de tráfico. Según la información que maneja la Subdelegación del Gobierno, todo apunta a que el agresor es un hombre de etnia gitana perteneciente al grupo que discutió con otro compuesto por guineanos. La víctima presentaba una única herida de arma blanca en el abdomen.

En la zona se mantiene un operativo con cerca de medio centenar agentes de la Guardia Civil y Policía Local de toda la comarca almeriense, por lo que en la tarde de ayer había "tranquilidad" en la zona, sin incidencias de consideración ni altercados. El dispositivo fue montado después de que a primeras horas de ayer se concentraran decenas de personas con motivo de la muerte del inmigrante, por lo que la Subdelegación del Gobierno ordenó el refuerzo de efectivos antidisturbios de la Guardia Civil en la localidad.

El suceso ocurrió la medianoche de ayer. Dos automóviles con guineanos intentaron hacer una maniobra. Según declararon después a la Policía, ortro vehículos les intercedió el paso sin intención de dejarles pasar. "Se quedó quieto". Entonces, comenzó una discusión que terminó -según fuentes policiales- con una sola puñalada a uno de los guineanos, que cayó fulminado al arcén. "Él iba con unos amigos en uno de los coches, a los que iban por delante les cortaron el paso. Mi tío bajó del coche y fue cuando le pegaron la puñada. Dicen que fueron cinco puñaladas. Pedimos que esto no quede en vano, queremos saber hasta el último detalle, saber cómo lo han matado. Queremos que se sienten en el banquillo y sean juzgados", dijo un familiar de la víctima.