Inma Nieto, la que fuera portavoz del grupo que decidió hace tres años la expulsión de los diputados de Adelante Andalucía que el Tribunal Constitucional considera que vulneró los derechos de representación política, se ha escudado en que "no conocemos el texto de la sentencia" para defender una actuación de la que ha responsabilizado a los propios expulsados, toda vez que "decidieron desvincularse de la formación política de la que formaban parte". Sobre la petición de dimisión hecha esta misma mañana por los representantes de Adelante Andalucía, se ha limitado a añadir que "no voy a entrar en ese juego".

La hoy portavoz de Por Andalucía, ha defendido que "los parlamentarios conservaron todos sus derechos", a pesar de que el Constitucional adelantó ayer que se cercenaron los de representación política y ha defendido que "la decisión, inédita, se tomó por la ausencia "de un Reglamento que después sí se aprobó por los cauces legales". Nieto ha aludido a los antecedentes en ayuntamientos para justificar una decisión que "fue adoptada porque los diputados se desvincularon de la formación por la que se presentaron a las elecciones".

También ha expuesto su postura sobre que "los fondos se repartieron de acuerdo a la representación que cada uno tenía en la coalición", a pesar de que desde Adelante se reclama que se les detrajeron dos millones de euros de dichos fondos.