Andalucía

La Policía traslada la investigación a una gravera de Las Quemadillas

  • José Bretón pasa su segunda noche en prisión mientras que los agentes rastrean diferentes puntos situados en los alrededores de la finca de los abuelos paternos para encontrar a los dos menores.

Dos semanas sin noticias de José y Ruth, los dos pequeños onubenses de dos y seis años que desaparecieron el pasado 8 de octubre en Córdoba cuando pasaban el fin de semana con su padre, José Breton. Hasta el momento los pasos dados por el equipo de la Policía Nacional encargado de la investigación no han dado ningún fruto para llegar dar con el paradero de los menores. Pero la labores continúan centrándose en el entorno de la finca que los abuelos paternos de los niños tienen en Las Quemadillas, donde supuestamente estuvieron con su padre horas antes de su desaparición. Ayer la búsqueda se amplió a una gravera situada a las espaldas del domicilio rural de la familia y que fue registrada palmo a palmo por varios agentes acompañados con guías caninos.

El foco de la investigación continúa centrado en los alrededores de la finca de Las Quemadillas, donde en un primer momento la Policía sospechaba que podían estar enterrados los dos menores. Tras la detención de José Bretón el pasado martes, los agentes se trasladaron hasta este punto para rastrear con los guías caninos e incluso con un georradar la zona de naranjos que rodea la casa, pero sin resultados. Ahora sus pesquisas se trasladan a unos metros de la vivienda, aunque sin dejar de lado este escenario, ya que la señal del teléfono móvil sitúa a José Bretón en esta parcela horas antes de que denunciara la desaparición de los pequeños. Según algunas fuentes, Bretón conocería bien varias canteras, graveras y minas abandonadas del término municipal por su trabajo como transportista. Además, por su proximidad al casco urbano cabe la posibilidad de haberlas visitado en las cuatro horas que transcurren desde que recogió a sus hijos en la casa que sus padres tienen en la calle Don Carlos Romero, en La Viñuela, en torno a las 14:00 del pasado 8 de octubre, hasta que denuncia su desaparición cuatro horas después.

Mientras se desarrolla la investigación policial para encontrar el paradero de los menores, José Breton ha pasado su segunda noche en el Centro Penitenciario de Alcolea, donde ingresó el viernes en torno a las 15:00 acusado de cometer una simulación de delito por fingir supuestamente la pérdida de sus hijos y otro de detención ilegal cualificada por desaparición de menores. Breton mantuvo en su declaración ante el titular del Juzgado de Instrucción número 4, José Luis Rodríguez Laín, que había "perdido de vista" a sus dos hijos mientras pasaba la tarde con ellos en el parque Cruz Conde. Según su abogado defensor, José María Sánchez de Puerta, su cliente insistió en que sobre las 14:00 del sábado 8 de octubre recogió a Ruth y José de la casa que sus abuelos tienen en La Viñuela para ir a almorzar con unos amigos que tienen hijos con edades similares a ellos. Pero, este encuentro nunca se produjo porque, según Bretón, sus amigos se dirigían a pasar el día en Montilla. En ese momento decidió dirigirse hasta la finca de Las Quemadillas, donde comieron unas pizza. Esa misma tarde, según el letrado, el padre de los niños encendió una hoguera para desprenderse de los recuerdos de su exmujer.

Desde la parcela, Bretón llamó por teléfono a su hermana para quedar por la tarde en el parque Cruz Conde con la intención de que los niños jugaran con sus primos. Pero, cuando la mujer se presentó en la zona verde los niños ya habían desaparecido sin dejar rastro.

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