La confluencia entre Podemos e IU en Andalucía avanza y, tras meses de respuestas evasivas de los dirigentes de ambas fuerzas, ya tiene fecha. El bloque de izquierdas debe culminar su proceso de formación antes de que acabe octubre, según vaticinaron Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo ayer en el Parlamento.
El coordinador general de IU se mostró optimista al afirmar que el proyecto político de unión estará listo "de sobra" para otoño. Si se cumplen las previsiones, será la constatación de un hecho que Maíllo y su homóloga en Podemos se encargan de recordar cada vez que tienen ocasión, que la confluencia funciona en Andalucía mejor que en el resto del país. En parte, se debe a la buena sintonía que tienen ambos dirigentes, que hicieron de la creación de un bloque de izquierdas el leit motiv de sus candidaturas a la reelección como jefes de sus respectivos partidos.
Maíllo se enfrentó a las críticas de la oposición interna de IU, que representa menos del 18% de la militancia. Rodríguez, por su parte, tiene también el reto de lograr mayor autonomía para Podemos Andalucía respecto a la dirección federal del partido morado, que tiene ciertos reparos para abandonar el centralismo organizativo.
En ese contexto se explica la consulta auspiciada por el propio Pablo Iglesias para decidir si el nombre de su partido debe ir en la marca electoral que la formación morada llevará al ciclo de comicios que se inaugurará con las andaluzas. Rodríguez descartó ayer que el resultado de este proceso -propicio a la idea de Iglesias de incluir el nombre de Podemos en la papeleta- vaya a "interferir" en el acuerdo con IU. "Hemos puesto por delante el proyecto y las ideas. El nombre y quien encabece las listas va después" apostilló Rodríguez.
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