El último informe de la Agencia Tributaria de Andalucía anota que sólo el 7% de los herederos que declararon tuvieron que pagar el impuesto de Sucesiones, un gravamen al que los partidos andaluces, en mayor o menor medida, quieren aplicar reformas inmediatas. Los datos favorecen las tesis de la Junta o del PSOE, que defienden que son muy pocos los andaluces que tienen el deber de afrontar este pago. Por contra, el PP discute las cifras y mantiene su posición de que el impuesto que grava las herencias debe ser bonificado al cien por cien como en otras comunidades autónomas para que nadie lo pague. PSOE y Ciudadanos (C's) reanudan el jueves los trabajos técnicos para estudiar hasta dónde modifican el impuesto.

Los datos de la Agencia Tributaria de Andalucía con datos a 31 de diciembre de 2015 señalan que fueron 267.553 andaluces los que presentaron autoliquidaciones por este impuesto el año pasado. De ellos, 248.066 no tuvieron un ingreso asociado, según la terminología de la Agencia Tributaria y, por lo tanto, fueron 19.487 andaluces los que sí lo pagaron, el 7,2%. El porcentaje es prácticamente idéntico al de ejercicios anteriores. La recaudación fue de 260,2 millones, por lo que cada heredero que autoliquidó con ingresos asociados abonó unos 13.357 euros de media.

Andalucía es una de las comunidades autónomas donde está vigente este impuesto, pero se aplica una bonificación total para quienes hereden menos de 175.000 euros. A partir de esa cifra se tributa por el total, lo que es conocido como error de salto, problemática que el PSOE quiere abordar. C's quiere llegar a más, sin que haya explicado hasta dónde.

Ciudadanos le ha robado protagonismo al PP, que siempre ha defendido la extinción de este impuesto o su bonificación al 99%, con la justificación de que no sólo afecta a las clases altas o muy altas.

El indicador de las clases económicas a las que afecta no se obtiene de las estadísticas, y a estas lagunas se aferra el PP, que el pasado viernes inició una campaña en la calle para defender la supresión total del impuesto. La Junta la contraprogramó ayer con la presentación en algunas provincias de los datos territoriales de la Agencia Tributaria.

El PP cuestiona que las cifras aportadas por la Agencia Tributaria sean la totalidad de las herencias. En primer lugar, los populares se centran en que habría miles de andaluces que renuncian a las herencias para no tener que pagar este impuesto. Se remiten por ejemplo a datos del Consejo General del Notariado, que estiman que en Andalucía se renuncia a un 12% de las herencias. Si los colegios andaluces registraron el pasado año 48.434 legados, serían 5.978 las renuncias.

Los notarios admiten que existe cierta correlación entre el nivel de impuestos y las renuncias, aunque apuntan que la crudeza de la crisis y el aumento de las deudas también influyen en el desistimiento de las herencias. El PP se abona a la primera tesis, es decir, a que "una inmensa mayoría" de las renuncias se producen por esta cuestión. Y la Junta de Andalucía a la segunda tesis: el principal motivo es que el bien heredado tenía cargas hipotecarias o deudas elevadas que el heredero no estaba en condiciones o prefería no asumir.

El cálculo del PP es que a una herencia le corresponden 5,8 herederos, por lo que las autoliquidaciones que se pierden se elevarían a unas 35.000.

En segundo lugar, la campaña del PP no sólo alude a las renuncias, sino que atribuye a este impuesto que haya andaluces que se empadronen en otras comunidades.

El presidente del PP de Huelva, Manuel Andrés González, aseguró ayer que cerca de 8.000 andaluces, 500 onubenses entre ellos, se censan cada año en la Comunidad de Madrid por motivos fiscales.

Una vez más, no hay datos oficiales sobre contribuyentes que cambiaron de domicilio en los dos años previos a la tributación del impuesto. Con un cruce de tablas, la Consejería de Hacienda rebaja esa cifra a un 0,11% en 2014, en concreto 81, de los que sólo 17 se fueron a Madrid. Hay más sospechas del PP, que rebate la Junta y/o el PSOE. Ambos seguirán con sus campañas.