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Andalucía

La acusación pide imputar a tres familiares de Bretón por obstruir la investigación

  • El padre de los menores no ofrece una versión coherente sobre los restos hallados en la hoguera y argumenta que las pruebas en su contra están "manipuladas" .

La instrucción por la desaparición de Ruth y José entró ayer en su recta final con la cuarta declaración de José Bretón ante el juez, en esta ocasión, para responder del presunto asesinato de sus dos hijos. Desvelado que los huesos hallados el pasado octubre en una hoguera de la finca de los familiares de Bretón en Las Quemadillas pertenecen a dos niños, la acusación particular, ejercida por la madre de los pequeños, se dispone ahora a exigir todas las responsabilidades posibles, y ayer anunció que ha solicitado la imputación de tres familiares de Bretón por un presunto delito contra la administración de Justicia por obstruir, supuestamente, la investigación y entorpecer el esclarecimiento de los hechos.

La abogada de Ruth Ortiz, María del Reposo Carrero, expresó ayer que está "convencida" de que los familiares "no han tenido participación" ninguna en los hechos, aunque sí "saben muchas cosas, han mentido y han ocultado". "Eso es algo absolutamente execrable en un delito de este tipo", subrayó. Las tres imputaciones recaerían en la madre de Bretón, su hermano, Rafael, y el marido de su hermana. Aunque esta última, en principio, quedaría al margen, Carrero no descartó que, según como avancen las pesquisas, sea imputada también.

"La familia tiene mucho que decir", dijo la abogada, quien avanzó, además, que el magistrado José Luis Rodríguez Lainz se verá "obligado" a llamar a todos los familiares a declarar en los próximos días debido a la actitud poco colaboradora del presunto asesino. A los juzgados tendrán que acudir, incluso, los hermanos de Catalina Bretón, con quienes los pequeños Ruth y José estuvieron jugando en la mañana del suceso. Carrero dijo que ha solicitado que se deduzca testimonio y se abran las diligencias necesarias. Algunas se harán de manera "inmediata" -aseguró la letrada- y otras podrían aplazarse a la celebración del juicio oral, pues en la sala de vistas podrían salir a relucir todas las posibles contradicciones de los familiares. Las diligencias contra la madre de Bretón "ya están en funcionamiento", avanzó la abogada.

El principal cometido del interrogatorio de ayer por la tarde, sin embargo, fue comprobar qué iba a argumentar Bretón a la aparición de restos óseos de dos niños en su parcela. Y, como se esperaba, el procesado se salió por la tangente: "José Bretón se muestra siempre igual, no se espera nada nunca de él", lamentó la letrada. El peso de la comparecencia la llevaron el juez instructor y la fiscal; Carrero se limitó a lanzarle una sola pregunta: "¿Quiere confesar?". El insistió en que no tiene "absolutamente nada que ver" con las muestras hallados, dijo la abogada. Otras fuentes consultadas detallaron que el procesado llegó a decir que los informes forenses que concluyen que los huesos son de niños están "manipulados". "Todo lo que dice es mentira, niega la evidencia", dijo la abogada.

"Con José Bretón todo es más de lo mismo. Él dice, simplemente, que todo eso no va con él", insistió Carrero, quien definió al progenitor como una persona "torpe, obtusa, no tan listo como parecía en un principio". Bretón se mostró "más suave y más tranquilo" que en interrogatorios anteriores, aunque en determinados momentos tiró de "chulería" y llegó a enfrentarse momentáneamente al juez.

Buena parte del interrogatorio se centró en la hoguera que el acusado prendió a primera hora de la tarde del 8 de octubre, precisamente el día en que presentó la denuncia por la desaparición de sus hijos. Ninguna de las partes presentes lo interrogó ayer por su reiterada versión de que los pequeños se perdieron en el parque, aunque sí profundizaron en detalles sobre la hoguera.

Bretón fue interrogado, por ejemplo, por la pira funeraria que construyó para, supuestamente, hacer desaparecer a sus hijos. Y la respuesta del progenitor fue que dentro de una finca es "muy natural" prender ese tipo de fuegos. Ayer, además, varió una vez más su versión y dijo que encendió el fuego "no para tirar apuntes ni ropa de Ruth, sino animales que tenía muertos". Quemó -enumeró- una cabeza de cordero, un gato y un perro. La versión de Bretón es que "él no tiene nada que ver con eso y que todos estamos locos menos él", dijo la representante legal de Ruth Ortiz; para la letrada, Bretón sólo dice "tonterías". El abogado defensor, José María Sánchez de Puerta, salió en un vehículo por la puerta trasera de los juzgados para no comparecer ante los medios de comunicación. Este periódico intentó, sin éxito, contactar con el letrado para contrastar la versión de la acusación.

Carrero dijo que, una vez que los niños "han aparecido", el objetivo de la familia materna es enterrar los restos y "cerrar" el drama. Una confesión de Bretón evitaría -argumentó la letrada- que los restos de los menores "sigan dando vueltas por los laboratorios en bolsas de plástico". "Quien tenga hijos sabe lo que esto significa", señaló. Los restos están pendientes de ser sometidos a las pruebas del ADN para concluir que, efectivamente, pertenecen a los pequeños Ruth y José; el padre, por su parte, será trasladado mañana viernes de nuevo a los juzgados, en esta ocasión para la lectura del auto de procesamiento en el que se le imputa de haber cometido un doble asesinato. La causa entra a partir de ese momento en la fase de instrucción como procedimiento de sumario.

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